Evgeny Wallenberg, de la brigada Prizrak: ‘Novorrusia vencerá’

El 3 de agosto de 2015 en Alchevsk, tuve el honor de charlar con el vicecomandante para la educación y cuestiones políticas de la brigada Prizrak de Alexey Mozgovoy, Evgeny Wallenberg (alias Katran), que respondió a una serie de preguntas.

Alexander Alexeyev: Evgeny, ¿qué le hizo unirse a Prizrak? ¿Cómo empezó todo?

Bueno, empecé desde el principio, con la captura de la administración regional de Donetsk. Después, cuando fui a la región de Lugansk, me encontré con amigos, hablé con ellos y

decidí seguir luchando en Lugansk. Así que me quedé aquí.

El verano pasado me hirieron en Krasnodon-Izvarino. Después del tratamiento, conocí a Alexey Mozgovoy y en principio decidí unirme a Prizrak. Estábamos de acuerdo en que era necesario formar una división específicamente político-militar que no solo luchara, sino que se comunicara con la población civil, que trabajara con el personal y básicamente que utilizara nuestros esfuerzos humanitarios para captar a más gente y guiar nuestro trabajo. Así es como llegué a Prizrak en noviembre. Es decir, que en septiembre y octubre de 2014 me estaba recuperando de las heridas y en noviembre ya estuve listo.

Me ayudaron mucho en este trabajo camaradas de diversas organizaciones en Moscú. Quiero mencionar, sobre todo, al Partido Comunista Unido y a Krasny TV. Construimos un equipo con gente que conocí gracias a ellos, que también vinieron aquí. Así es como pasó.

¿Qué tipo de persona era para usted Alexey Mozgovoy?

Cuando vivía Alexey Mozgovoy, nunca había nada hipócrita; a menudo había peleas, pero gracias a eso se adoptaron nuevas ideas y nadie tenía que esconderse de nada. Por eso había que trabajar con Mozgovoy. Para mí, esto es lo que era por encima de todo lo demás: valiente para tomar una tarea increíblemente importante y adoptar la responsabilidad de liderar la brigada, que está en Guerra, y cargar con el peso de todas las muertes que hemos sufrido. Eso es mucho.

Por eso, para mí, Alexey Borisovich era sobre todo un hombre valiente, tenaz, que se hacía responsable de sus actos y, además, podía expresar sus ideas y explicar cómo había llegado a esas conclusiones. Mozgovoy es una figura importante que pasará a la historia. Su memoria será eterna.

La pregunta es: ¿cuánto vamos a tardar en liberar otras zonas? No depende de si Putin ha dado la orden o no. La gente tiene que entender que existen muchos factores y uno de ellos es económico.

¿Qué es Novorrusia para usted y cuándo cree que terminará la guerra?

La Gran Novorrusia es un sueño en el que todos creemos; peor ahora mismo somos dos repúblicas, Donetsk y Lugansk, con gran parte del territorio ocupado por tropas ucranianas. ¿Ganaremos? Ya hemos ganado. De hecho, ya hemos Ganado, porque el territorio liberado existe. Es verdad, no es grande, pero al haberlo conseguido ya no hay marcha atrás. Los procesos que se han iniciado aquí son irreversibles.

Por ejemplo, en septiembre del año pasado podíamos haber tomado Mariupol. Pero si tomábamos Mariupol habríamos tenido problemas. Para empezar, la ciudad tiene alrededor de 500.000  habitantes y tendríamos que asegurar a toda la población sueldos y pensiones, porque Ucrania habría seguido el mismo camino de no realizar esos pagos, aunque consideren que es su territorio.

El segundo reto sería el suministro de agua del Seversky Donets a Mariupol [además de bombardear la infraestructura, Ucrania ha cortado el suministro de agua a las zonas fuera de su control en numerosas ocasiones, especialmente en la zona de Lugansk-Ed]. Una catástrofe ecológica sería inevitable y tendríamos la culpa. No tenemos miedo de tener la culpa, pero temíamos que la población sufriera un racionamiento forzado. La ofensiva se frenó por estos motivos. Creo que no habríamos sido capaces de crear unas condiciones de vida normales. Así que hemos dejado Mariupol y otras ciudades por ahora para que la población no sufra una catástrofe ecológica.

En cuanto a Ucrania, tengo que decir que ha ido mucho más lejos que Moldavia, que considera Transmitirá como su territorio, lo que crea muchos problemas. Ucrania cree que esta es su tierra, preferiblemente sin la población, porque ignoran las necesidades de la población y Kiev quiere verlos destrozados. Kiev quiere un territorio limpio. Pero ganaremos.

Ahora veo a mucha gente joven que piensa de una forma nueva, novorrusa, se podría decir. Y el problema es que cuando liberemos otros territorios, tendrán que forjar una nueva vida. Pero muchos han caído bajo la influencia de la propaganda de Kiev. Por cierto, muchas veces hemos pensado en ayudar a contrarrestar la propaganda de la junta de Kiev. Grabamos vídeos sobre temas como las escuelas y otras cosas, damos una respuesta a la propaganda de la junta que dice que todo está mal e irá a peor.

Pero todo irá bien, solo hay que tener paciencia y, lo más importante, la voluntad de construir un nuevo Estado. ¡Lo construiremos! Hay que tener paciencia, algo que deseo a los queridos residentes de Donbass.