lunes, 9 de febrero de 2015

Afligir al afligido: EE.UU., la Florida y la opción preferencial por los ricos

Por Max J. Castro.- Se ha dicho que se puede juzgar el carácter de una nación por la manera en que trata a sus ciudadanos más vulnerables. Si eso es cierto –como cree un montón de promotores de distintas éticas y líderes religiosos de cada fe, en especial el papa Francisco– tenemos un enorme problema de justicia básica y de ética en este país.

Durante décadas, esta sociedad ha funcionado y este país ha sido gobernado siguiendo la filosofía exactamente contraria. Es casi como si el sistema económico y político en Estados Unidos hubiera tomado la doctrina de los católicos liberales y radicales en Latinoamérica en la década de 1960 –la opción preferencial por los pobres– para ponerla de cabeza.

La opción preferencial por los ricos en los Estados Unidos contemporáneos es una realidad de facto nunca reconocida con ese término o con ningún otro. Los políticos de ambos partidos la practican, pero los republicanos la han llevado mucho, mucho más allá y con un fanatismo y fariseísmo que revuelve el estómago.

El aumento a largo plazo de la desigualdad parece como una fuerza inexorable, y no existe ningún objeto inamovible en su camino, Después de años de indignantes aumentos de la desigualdad y de la gigantesca evidencia acerca de la deshonestidad, irresponsabilidad y pura arrogancia de sus principales beneficiarios, uno podría esperar alguna reducción o, en el peor de los casos, una pausa. En su lugar, la desigualdad en 2015 fue más grande que nunca. Eso fue con la Casa Blanca y el Senado bajo control de los demócratas.

En cuanto a nuestro rincón del mundo, las cosas en el estado de la Florida son aún más espantosas que en el resto del país. Cuando se trata de proteger a sus más vulnerables, el estado suspende miserablemente el examen de una sociedad decente. Son unos antecedentes vergonzosos y un escándalo en la actualidad.

Un ejemplo: mientras gran parte del estado estaba disfrutando de la víspera del Año Nuevo con fuertes bebidas y bajo fuegos artificiales, el juez de Circuito Federal Adalberto Jordán soltó una andanada propia contra los que durante años han estado administrando el estado, a saber, los republicanos, siguiendo la doctrina no mencionada de la opción preferencial por el rico.

En una orden descrita en la prensa como “cáustica”, el juez federal de apelaciones Jordán escribió que durante muchos años el estado ha racionado sistemáticamente la atención médica a niños pobres e inválidos asegurados bajo Medicaid. Jordán falló que negar una atención médica adecuada a niños necesitados es una violación de la ley federal.

Hagamos un alto un momento para asimilar esto. ¿Racionar la atención médica? ¿No es eso el propio espectro que los republicanos han usado siempre para asustar a la gente y que se oponga a cualquier tipo de reforma de la atención de salud, Obamacare el más reciente? El racionamiento sucede bajo el socialismo, gritaron al unísono. No es de extrañar que suceda bajo Obama, el socialista africano.
La ironía sería deliciosa si la hipocresía no oliera tan mal y la moral no fuera tan abominable. Hay alguna gente que morirá luchando por los derechos del feto. Esa es gente de valores familiares, que aborrece el matrimonio gay. Solo se puede llegar a la conclusión de que para ellos el racionamiento es socialismo solo si importuna a los adinerados que de todas maneras tienen cobertura de seguro enchapada en oro o pueden darse el lujo de pagar un tratamiento a cualquier precio.

Racionar la atención médica a niños pobres e inválidos no es socialismo, eso solo es responsabilidad fiscal. Este es el partido que nunca ha encontrado un “incentivo tributario” para una gran corporación o un subsidio para una industria de miles de millones de dólares–como el azúcar– que no le gustara. Sin embargo, este es el estado que asigna un presupuesto de cantidad tan miserable para los niños cubiertos por Medicaid que ha provocado que hordas de médicos se nieguen a aceptar pacientes de Medicaid.

Este es también el partido de la santidad de la vida. ¿No se trata de la vida la atención médica para niños enfermos? Este es también el partido del temor de Dios. Al ejercer su cargo, el juez Jordán determinó que la Florida viola y ha violado la ley federal. Él debe saberlo. Ha llevado el caso durante casi diez años. Pero –y esto el juez no podría decirlo en un sistema seglar de la ley–, ¿qué hay de la ley más elevada en la cual creen todos estos individuos? Buena suerte al tratar de pasar por el ojo de una aguja.

Tan desmesurado como es todo esto, no es de ningún a manera un caso aislado. Es el estado normal de cosas y un ejemplo perfecto del mecanismo de rutina de la opción preferencial por los ricos. Apenas hace dos días, un juez de bienestar infantil en Miami acusó al estado de negar la necesaria atención psiquiátrica a niños abandonados y de los que se había abusado bajo custodia de tutores. En una decisión que los medios caracterizaron de “virulenta”, el juez de circuito de Dade Michael Hanzman dijo: “Las órdenes de este tribunal son desobedecidas rutinariamente, y a los niños con grandes necesidades de atención psiquiátrica se les niega cuidados esenciales”. Para demostrar que no solo estaba indignado, sino también decidido, el juez ordenó a burócratas estatales que se presentaran ante él y explicaran por qué no tenían “obligación” de ayudar a los niños sin amparo filial, que estaban impedidos mentalmente y bajo cuidado del estado.

Naturalmente, como muchos ciudadanos comunes se sentirían consternados si supieran de todas las farsas de la ley y los insultos a la consciencia practicados en este estado, la mejor manera de practicar la opción preferencial para los ricos es tras un velo de secreto. Ha venido sucediendo hace mucho tiempo. Por eso es solo ahora cuando los antropólogos forenses están encontrando esqueletos de niños que murieron misteriosamente en un brutal reformatorio escolar del estado en Marianna, la Florida.

Sin embargo, el actual gobernador de la Florida, Rick Scott, tan rico que fue capaz de casi comprar dos veces la gubernatura, ha llevado el arte del gobierno opaco hasta un nuevo nivel. Las instancias del logro de Scott para evadir la fuerte ley de transparencia del estado son demasiadas para detallarlas aquí. No obstante, significativamente hay hechos citados en el Miami Herald. “El Departamento de Salud de Scott dejó de publicar en su sitio web los datos críticos de mortalidad infantil y excluyó de su informe anual acerca de muertes infantiles un análisis detallado de las causas de muerte y el papel del estado antes de las muertes”.

“Gobierno a la luz del sol” se supone que sea la ley en la Florida. Este gobernador, un practicante sistemático de la opción preferencial por los ricos, ha jugado tanto y tanto ha manipulado la ley que no estamos lejos del gobierno en el que el sol no brilla.

Publicado por Progreso Semanal
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