La portavoz de la Cancillería iraní, ha considerado el nuevo incidente de Irak como una maquinación llevada a cabo con el objetivo de influir en el rumbo democrático que ha tomado la política del país árabe, y ha advertido que EE.UU. quiere aprovechar la situación, para anular los resultados de las elecciones de este país.
“Seguramente, no hay que pedir ayuda a quienes se han involucrado en provocar los disturbios en Irak", ha aseverado para enfatizar lo imposible que es pedir ayuda de EE.UU. para solucionar las atrocidades que ocurren a diario en el país árabe.
Asimismo, al destacar la atención con la que Irán sigue los acontecimientos que ocurren en el país vecino, ha señalado que este ataque fue llevado a cabo justo en el momento que los iraquíes marcaron una gran victoria en las últimas elecciones parlamentarias de su país. “Algo que no ha sido de agrado para algunos países ", ha apostillado.
Al final, tras alertar sobre las consecuencias que trae el uso de las fuerzas terroristas en un país para quienes las patrocinan, ha insistido en la responsabilidad que tiene tanto la sociedad internacional como los gobiernos de apoyar a Irak para acabar con el peligro del terrorismo takfirí y extremista.
El pasado miércoles, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con sede en Ginebra, capital de Suiza, informó de que unas 500 mil personas han abandonado la ciudad norteña de Mosul por la ola de violencia registrada desde que el EIIL ocupó el martes pasado la citada ciudad.
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