La Cancillería iraní ha recordado al funcionario yemení que, según las leyes internacionales, los gobiernos son responsables de la seguridad de los diplomáticos extranjeros.
En esta línea, ha exigido al Gobierno de Saná tomar “inmediatamente” las medidas necesarias e investigar el caso. Además, ha dejado claro que Teherán no aceptará ningún retraso o negligencia por parte de los funcionarios yemeníes a la hora de indagar el asunto.
Por su parte, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif ha mantenido una llamada telefónica con su par yemení, Abu Bakr al-Qurbi, en la que ha condenado el acto terrorista y ha pedido a Saná arrestar y llevar ante la justicia a quienes perpetraron el atentado.
Asimismo, Zarif ha insistido en que Yemen debe esforzarse para liberar al otro diplomático iraní secuestrado el pasado 21 de julio de 2013 en la capital.
Este sábado, el agregado iraní de Asuntos Económicos en Yemen, Abolqasem Asadi, fue asesinado en el vecindario de Hadda, en el sur de la ciudad, cuando los agresores abrieron fuego contra su vehículo.
Las fuentes indican que elementos armados intentaron primero secuestrar a Asadi al obligarlo a detener su vehículo. Cuando el diplomático opuso resistencia, los agresores lo balearon y huyeron de la escena del crimen en un concurrido distrito comercial.
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