El contexto político del proceso bolivariano revolucionario se encuentra en un punto de inflexión importante.
La burguesía venezolana comercial importadora sostiene un disparatado acaparamiento de mercancías generando escasez de los productos primarios (como la harina precocida de maíz y la leche en polvo), inflación y precios altos. Anchos son los márgenes especulativos en toda la estructura de costo de los productos y mercancías importadas.
La situación caótica e inflacionaria que vive el país se debe principalmente a la nulidad productiva del empresario local-privado. Este sector está constituido por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (FEDECAMARAS) y la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (VenAmCham), emporios que concentran el grueso de las empresas que sostienen las políticas de mercado parasitario.
Su dinámica de acumulación de capital consiste en importar-comerciar y especular internamente con todo tipo de mercancías incluido el dólar EEUU.
Tomemos en cuenta además que la burguesía local sostiene industrias que no generan ningún tipo de desarrollo productivo ni diversificación del aparato productivo. Por lo cual se ahonda aún más la dependencia internacional.
Las importaciones -que representan alrededor del 96%- son concedidas legalmente a las cadenas de voraces empresarios del sector privado nacional. Su divisa es cambiada a 6,30 bolívares el dólar a través del subsidio del Estado venezolano.
Pero el dólar EEUU paralelo sobrepasa el 400% de su valor con respecto al dólar oficial: alrededor de 65 bolívares el dólar.
Esto sencillamente significa la pérdida del valor del bolívar con respecto al dólar.
Algunas cifras reveladoras
Las reservas internacionales (que garantizan los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda externa, así como la estabilización de la moneda ante los diversos ciclos económicos) ahora se encuentra por el orden aproximadamente de los 21.500 millones de dólares.
Las reservas perdieron 6.786 millones de dólares entre enero y agosto de 2013, equivalentes a una caída de 23%, según datos oficiales publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Asimismo las tasas de la deuda pública externa se incrementaron por encima de la última cifra recogida en septiembre por el BCV en los 5.804 millones de dólares.
Por su parte, la cifra de inflación anual ha superado el 54% en octubre, el récord más alto durante todo el proceso bolivariano, siendo además la inflación más alta de América Latina.
Uno de los factores centrales de esta inflación es el desbalance entre oferta y demanda y la masa circulante de dinero solvente cercano al billón de millones. Esto quiere decir que en Venezuela existe mucho dinero en la calle pero las ofertas no cubren las demandas del consumidor. Así se produce el fenómeno inflacionario exponencial atribuido a la lógica de la máxima ganancia y la desestabilización política.
Medidas gubernamentales
Ante este escenario el gobierno ejecutivo nacional está librando una batalla para controlar la especulación, la usura y la corrupción que lleva a cabo la burguesía nacional.
Uno de los objetivos es consolidar una instancia que coadyuve a coordinar, controlar y depurar el registro de las empresas privadas importadoras adscritas al “Registro de Usuarios del Sistema Complementario de Administración de Divisas (RUSICAD)”.
Para cumplir con ello, el Indepabis (Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios) y los organismos de seguridad del Estado, intensificarán las acciones administrativas-punitivas contra los empresarios acaparadores de mercancías y falsificadores de los precios y costos.
Y se creará la Central Nacional del Comercio Exterior mediante la unión de la Corporación Venezolana de Importaciones, el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) y la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
Organizarse en las estrategias del pueblo en lucha
Se deben asumir acciones concretas trascendentales que combatan las fallas y los errores estructurales que padece la economía de la nación venezolana.
Han surgido propuestas de los sectores revolucionarios (desde el PCV, ALEM, Marea Socialista, CRBZ, entre otros), iniciativas puestas en avanzar hacia la: Estatización del Comercio Exterior, Plan Nacional de industrialización estatal, centralización de toda la banca pública y privada, creación de una gran corporación estatal agroindustrial, concentrada y centralizada, realización de una profunda auditoría de la deuda interna y externa y, proceder a la propuesta de moratoria.
Apostamos militantemente a enfrentar el problema auténtico del círculo de depredación histórico. Esa tarea le cabe al pueblo trabajador consciente de lo que significa la lucha revolucionaria legada por el Comandante Chávez, combinando con rebeldía todas las formas de lucha.
*Corresponsalía Resumen Latinoamericano, Venezuela
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