Otras 65 personas también han resultado heridas en al menos siete explosiones, de las cuales seis causadas por atentados con coches bomba, que han sacudido la capital iraquí hacia las 07H30 (04H30 GMT), mayormente en barrios chiíes.
Los ataques tuvieron lugar sobre todo en el céntrico barrio comercial de Karrada, en el de Shaab (nordeste) y en el de Sadriya (centro).
Una bomba también detonó en el barrio de Azamiya (norte).
Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado, sin embargo, las autoridades iraquíes atribuyen tales asaltos al grupo Al-Qaeda.
Estos ataques son los últimos de una ola de violencia que ha acabado desde el inicio del año en curso la vida de más de 5 600 personas.
El lunes, también ocho personas murieron y varias otras han resultado heridas en tiroteos y otros actos violentos similares en Irak.
El primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, atribuye la responsabilidad de la violencia en el país a elementos de grupos armados y extremistas como Al-Qaeda y del disuelto partido Baas, que buscan minar la seguridad en la nación.
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