La integrante del Ejecutivo, Rosario Murillo, expresó su solidaridad con el pueblo bolivariano y sus autoridades, y criticó el ataque de la derecha internacional a un proceso revolucionario, heredero del comandante Hugo Chávez y apoyado por el pueblo venezolano.
“[La solidaridad hacia] todos los compañeros de la división política y militar de ese hermano país [cuyo proceso revolucionario es fuente de] paz, bienestar, estabilidad y restitución de derechos”, sostuvo la también coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
“Nosotros lo sabemos y tenemos plena confianza en la capacidad de nuestros compañeros, no solo para poner al descubierto todos estos planes criminales, sino para asegurar a las familias venezolanas lo que demandan: tranquilidad”, agregó.
El miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, dio a conocer los nombres de varias personas involucradas en planes para desestabilizar el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Entre ellos se encuentran el empresario Eduardo Macaya Álvarez, el terrorista Luis Posada Carriles y el expresidente de Colombia Álvaro Uribe; también, se refirió a Eduardo Macaya Álvarez como el supuesto jefe de estas operaciones, que cuentan con la participación de más de 100 personas y un capital que supera los 2 millones de dólares.
Una semana antes, Cabello había anunciado que presentaría en el Parlamento pruebas sobre algunos planes de intento de asesinato contra él y el presidente Maduro, y había declarado que “si dan el primer paso en contra del gobierno, la respuesta será contundente, y no vamos a permitir que un grupo de fascistas quiera arrebatar el poder al pueblo”.
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