lunes, 26 de agosto de 2013

Cruzar línea roja de Siria tendrá graves consecuencias para EEUU

Cruzar la línea roja de Siria tendría consecuencias muy graves para Estados Unidos, ha advertido el vicecomandante de las Fuerzas Armadas de Irán para Asuntos Culturales y Propaganda Defensiva, el general de brigada Seyed Masud Yazayeri.

En reacción a la reciente retórica de Estados Unidos sobre un posible ataque militar contra Siria, Yazayeri ha afirmado este domingo que la guerra terrorista vigente en Siria es resultado de la conspiración de EE.UU. y sus aliados contra la Resistencia en la región.
A pesar de esta intensa hostilidad, el Gobierno y la nación sirias han resistido e incluso han logrado grandes avances al respecto, ha señalado.

El militar de alto rango iraní ha avisado que cualquier socio de EE.UU. y el régimen israelí que alimente esta guerra terrorista no quedará impune de la venganza de los pueblos.

Refiriéndose a los recientes avances del Gobierno de Damasco a la hora de hacer frente a los terroristas takfiríes y salafistas, secundados por el extranjero, ha reiterado que la resistencia siria se ha fortalecido de manera que la arrogancia mundial no podrá hacerla fracasar.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitó el viernes al Pentágono prepararse para una posible acción militar contra Siria y, este fin de semana, se reunirá con el equipo de seguridad nacional para abordar el tema.

El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, explicó a la prensa que ya había comenzado el movimiento de fuerzas navales con el fin de posicionarse para un ataque contra Siria, en caso de que el presidente tome la decisión.

Obama, por su parte, indicó que “EE.UU. no puede atacar a Siria sin mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por las acusaciones de que el Gobierno sirio ha utilizado armas químicas”.

Las acusaciones se desataron el miércoles, después de que la oposición siria, apoyada desde el extranjero, alegara que alrededor de 1300 personas han perdido la vida en un ataque químico realizado por el Ejército sirio en los suburbios de Damasco, capital siria.

Sin embargo, Washington ha dicho que no dispone de pruebas para determinar la veracidad de esa afirmación; rechazada categóricamente por el Gobierno y el Ejército sirio.

Sg/kt/ab/

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