Los incidentes militaren han aumentado notablemente en el este de Ucrania en los últimos días. Para el comandante Alexei Markov, Dobriy, la guerra abierta comenzará tras las constantes violaciones del alto el fuego acordado en Minsk. Markov es el comisario político y comandante de la unidad 404, que reúne a comunistas llegados de Rusia, de la brigada Prizrak, la fuerza militar más importante de Novorrusia. Recibe a BERRIA en su oficina del cuartel general de la brigada Prizrak para charlar del alto el fuego de Minsk, de la guerra y de la política.
Los acuerdos de Minsk están en riesgo de quedar en nada después de la lucha que se ha producido en estas últimas semanas. ¿Qué va a pasar con el alto el fuego ahora en vigor?
El lunes y el martes, las fuerzas ucranianas comenzaron los bombardeos activos contra nuestras posiciones. Ahora nosotros les daremos respuesta. Los dos acuerdos de Minsk no han valido para nada. Los fascistas ucranianos están en el Gobierno y con ellos es imposible llegar a un acuerdo estable. No quieren vivir con quien piense diferente o sea de otra nacionalidad, así que es inútil hablar con ellos. En septiembre, cuando se firmó el primer alto el fuego, ellos necesitaban reagrupar sus fuerzas y reorganizarse. Tenían miedo de ser derrotados. Algunos comandantes y yo no entendemos cómo pudimos darles semejante oportunidad.
En este tiempo han preparado a su ejército para la guerra. Han ganado tiempo para reparar tanques y entrenar a sus tropas. Su artillería también trabaja mucho mejor. Ucrania tiene ahora un ejército mucho mejor y más efectivo y a partir de aquí van a aprovechar cualquier alto el fuego que pueda haber para tomar ventaja con respecto a las milicias.
Creo que la guerra va a llegar en un futuro próximo. Habrá alto el fuego y treguas, pero la guerra continuará en Donbass hasta que una de las partes sea derrotada. Tengo la esperanza de que ganemos la guerra porque así caerá la junta de Kiev. De esa forma, el pueblo de Ucrania podrá vivir en paz consigo misma y con los países de su entorno.
¿Cómo ve la situación política actual en Ucrania más allá de Donbass?
Creo que el pueblo de ambos lados del frente puede acabar con la junta. Pero en Ucrania hay un sistema represivo muy poderoso. Con eso no me refiero solo a que se dispersan las manifestaciones por la fuerza. Mucho más que eso, ahora en Ucrania se hace desaparecer a alguien con total impunidad, igual que ocurre en cualquier dictadura militar fascista. Y ahí está, por ejemplo, el caso del periodista Ruslan Kotsaba. Quieren imponer una pena de 15 años de cárcel a quien en su momento fuera un activista del movimiento de Maidan solo por animar a sus compatriotas a no ir a la guerra. Para acusarle, el Gobierno ha presentado como pruebas las declaraciones contra la guerra en la televisión y entrevistas concedidas a canales de televisión rusos.
¿Qué le parece que la unidad 404, bajo su comando, pase a formar parte del ejército de Lugansk?
Llevamos un año esperando unir los ejércitos. Aunque creo que será positivo, al mismo tiempo me parece que para eso aún falta mucho. Por ahora no hay más que una idea de unir las dos repúblicas, por ahora no se ha establecido un plan concreto. Muchos comandantes vemos con gran resignación que al año de la primavera rusa falte tanto para la creación del Estado de Novorrusia. Por ahora no tenemos más que los departamentos de Lugansk y Donetsk y están asentados en el poder los mismos que estaban ahí hace dos años. Pero eso no quiere decir que debamos tirar la toalla. De hecho, a partir de ahora tendremos que trabajar más duro para conseguir nuestros objetivos.
¿Entonces cree que el proceso de creación del estado de Novorrusia será largo?
Formamos la brigada Prizrak fuerzas nacionalistas, monárquicas y comunistas. Todos estamos de acuerdo en insistir en la necesidad del poder popular. Creemos que la oligarquía debe estar alejada del poder político, al contrario de lo que sucede en Ucrania y, por desgracia, también en Rusia. Como comprenderéis, para las milicias sería imposible resistir sin la ayuda rusa, incluida la militar. Pero en Rusia existe también una élite que está de acuerdo con la oligarquía ucraniana contra el pueblo de Donbass.
¿Qué salidas tiene entonces la unión de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk?
En verano teníamos un gobierno elegido por el pueblo, pero ahora están en el poder antiguos funcionarios y enviados del Kremlin. No voy a entrar en si eso está bien o está mal, simplemente es la realidad. Como ocurría en verano, si los comunistas, o la gente de nuestro entorno, nos encomendáramos a la bandera del poder popular, tendríamos alguna oportunidad de hacer una revolución popular de verdad. Por desgracia, aquí en Rusia, como pasa en todas partes, los partidos comunistas se han convertido en partidos parlamentarios. Ahora hacen ascos rápida y eficazmente a todas las opciones que podrían dar lugar a un cambio social.
Yo soy una persona pacífica, jamás habría pensado que tendría que tomar las armas. Pero llegado el momento, si no estás dispuesto a tomar las armas para defender a tu pueblo o para luchar, no puede llamarse a sí mismo comunista.
Algunos movimientos de izquierdas estuvieron de acuerdo con las protestas de la plaza de Maidan. ¿Qué le parece?
Me parece comprensible que la izquierda quisiera proteger Maidan en un principio; entonces los primeros cantos eran contra la oligarquía. Pero en seguida los nacionalistas primero y los fascistas después cogieron la delantera en las movilizaciones. Para cuando empezaron las protestas el año pasado, las exigencias ya no eran contra la oligarquía. Querían un cambio de poder rápido, para que pudieran coger fuerzas las fuerzas fascistas y nacionalistas en el parlamento. En los años 30 en Alemania, los nazis del Partido Nacionalsocialista también prometieron que tomaban el poder para entregárselo al pueblo y no para repartirlo entre un grupo de oligarcas. Un año después de Maidan, sigue habiendo oligarcas en el gobierno, el nivel de vida de Ucrania ha empeorado, hay pérdidas constantes en el ejército…y todo eso lo tapan con un sentimiento chauvinista y rusófobo de ensalzamiento de Ucrania.
La toma de Debaltsevo se ha convertido en un símbolo de esta guerra. Con la unidad que comanda a la cabeza, la brigada Prizrak lideró la operación. ¿Cómo fue la batalla de Debaltsevo?
Lo que pasó allí no fue tan bonito como lo vendieron los medios de comunicación. La prensa de aquí dio una imagen que no se corresponde a lo que nosotros vimos desde dentro. Muchos lo ven como una victoria, pero en la milicia no hacemos una valoración tan positiva.
¿Lo dice por el número de bajas que se produjeron?
Debaltsevo es una zona estratégica muy difícil de tomar. Al Ejército Rojo también le costó mucho recuperarlo en la Segunda Guerra Mundial y nosotros sufrimos muchas dificultades en febrero. Los ucranianos se habían reforzado mucho. Tenían mucho personal y equipamiento. Además de artillería, tenían tanques y armas de gran calibre y en términos de personal, también eran más que nosotros. Sabiendo eso, fuimos a Debaltsevo a darlo todo.
De haber tenido más tiempo para preparar la operación, habríamos podido evitar muchas de las bajas que sufrimos. El alto número de bajas no fue solo a consecuencia de la superioridad ucraniana, sino que cometimos errores a la hora de plantear la operación de Debaltsevo. No voy a dar más detalles, eso queda entre los comandantes, pero a decir verdad, creíamos que los ucranianos nos iban a dar una paliza. Al final ocurrió lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade tu opinión sobre este artículo