martes, 10 de febrero de 2015

Ruslan Kotsaba, acusado de alta traición y espionaje

Detenido tras la denuncia de un ciudadano y un exhaustivo registro de su casa, el periodista ucraniano Ruslan Kotsaba fue el domingo formalmente acusado de alta traición y espionaje por un tribunal de Ivano-Frankivsk, que en su auto detalló no solo los cargos sino algunas de las pruebas en su contra y los motivos por los que se le ha negado la libertad bajo fianza. El periodista permanecerá en prisión a la espera de juicio.

El auto del juez Rudenko menciona la exhaustiva investigación y el análisis lingüístico del vídeo que el periodista publicó en YouTube y en el que denunciaba la reciente movilización y se mostraba contrario a continuar la guerra que se libra ahora mismos en Donbass. Según el juez, la llamada a boicotear la movilización, así como algunos de los actos del periodista en las últimas semanas, justifican estas medidas.

“Concretamente, la investigación ha establecido que el 17 de enero de 2015, el señor Kotsaba, con una intención deliberada de interferir en las actividades legales de las Fuerzas Armadas de Ucrania y otras formaciones militares, según la ley aprobada por el parlamento ucraniano y firmada por el presidente el 15 de enero de 2015 “Sobre la Movilización Parcial”, publicó un vídeo dirigido al presidente Poroshenko en su propia web “Ruslan Kotsaba”, así como en YouTube, titulado “Acción online: Me niego a la movilización”.

El auto detalla de forma exhaustiva los motivos por los que considera que la publicación de este vídeo constituye un delito. El juez considera que “el vídeo, en el que el señor Kotsaba manipula los hechos mientras se dirige a potenciales reclutas, insistiendo en lo ilegal de la movilización así como en el injustificado asesinato de civiles, que por supuesto no es cierto, dicho vídeo ha recibido un número significativo de visitas entre los compatriotas y ha tenido un tangible efecto negativo en los esfuerzos de movilización, seduciendo a muchos ciudadanos ucranianos a tratar de evitar la llamada a filas”.

Más allá de si Kotsaba se equivoca o no al calificar de ilegal el reclutamiento, el juez parece centrarse en el efecto que ha causado el vídeo de Kotsaba, en el que se criticaba, no solo el reclutamiento, sino todo el proceso de la guerra y se animaba a Poroshenko a negociar con todas las partes para buscar la paz. La mala imagen que ha dado para Ucrania, o para su Gobierno, un vídeo en el que un ucraniano, de nacionalidad y etnia, critica las acciones del Gobierno en Donbass parece ser la causa real del problema. Por el momento, el vídeo supera las 356.000 visitas, lo que ha dado al periodista presencia en la prensa rusa, segunda parte del problema.

“Tras publicar dicho vídeo, el señor Kotsaba concedió múltiples entrevistas a la prensa rusa. Concretamente, participó en el programa de propaganda del canal Rossiya 1 “El tiempo dirá”, en el que personalmente comentó fragmentos de ese mensaje, una vez más llamando a resistirse al reclutamiento, así como describiendo los hechos actuales en el este de Ucrania como “guerra civil”: acciones que buscaban claramente minar las actividades legales de las Fuerzas Armadas de Ucrania en estos tiempos tan difíciles”.

El auto del juez entiende como una interferencia a las actividades de las Fuerzas Armadas la resistencia al reclutamiento y considera, con el análisis lingüístico de la transcripción de ese vídeo de YouTube, que Ruslan Kotsaba estaba perfectamente al tanto de lo delictivo de sus actos. “Esa llamada constituye una forma de actividad subversiva con el objetivo de minar las capacidades defensivas del Estado de Ucrania en la situación actual”, insiste. Pero el agravante definitivo es la notoriedad de este mensaje en la prensa rusa y en la prensa favorable a las Repúblicas Populares en lo que el auto califica como “una campaña sincronizada con medios de comunicación rusos Lifenews.ru y la llamada Agencia de Información de Novorrusia para realzar sus acciones de forma subversiva y antiucraniana”. Aunque todo indica que Lifenews, u otros medios rusos o extranjeros, publicaron el vídeo por lo atractivo de mostrar a un periodista partidario de Maidan criticando a su Gobierno, la justicia ucraniana parece ver un acto de conspiración en ello.

El juez señala también que en su intervención en el programa de Rossiya 1, Kotsaba criticó al Gobierno de Poroshenko, al que acusó de “un genocidio contra los civiles de Donbass”, pero sin prestar especial atención a la acusación más grave de Kotsaba contra el Gobierno, vuelve a lo que realmente importa.

“Continuando con sus actividades criminales, el señor Kotsaba tomó, el 22 de enero de 2015, un vuelo Kiev-Moscú, donde invitado por la parte rusa, participó el 23 de enero de 2015 en el programa antiucraniano del canal Rossiya “Informe Especial”. El auto no especifica cuál fue el contenido antiucraniano del programa o si Kotsaba  fue más allá de repetir su postura contraria a la guerra.

“Además”, continúa, “entre el 23 y el 25 de enero de 2015, a petición del canal NTV y esperando una compensación económica, el señor Kotsaba participó en la búsqueda y grabación de informaciones sobre protestas anti-movilización en la región de Ivano-Frankivsk, concretamente en el pueblo de Cheremkhiv. Tras llegar a un acuerdo con la parte rusa, el 1 de febrero de 2015, el señor Kotsaba viajó a los supuestamente “problemáticos” pueblos de Cheremkhiv y Korshiv para tratar de grabar entrevistas de naturaleza provocativa en relación al tema del reclutamiento, en presencia de un representante de un medio de comunicación extranjero”. El parecido de estos actos con el trabajo periodístico supone, en este caso, un agravante del delito de traición. Tampoco importa que el fracaso de la actual movilización se haya reconocido incluso desde el propio Gobierno.

Convencido de la culpabilidad del periodista y en vistas de la gravedad de los delitos de los que se le acusa, que podrían acarrear una sentencia de más de 5 años de cárcel, el fiscal recomienda la prisión preventiva de 60 días a la espera de juicio. Se evita así que el acusado pueda “huir de la justicia, destruir o alterar pruebas, tratar de influir a los testigos o continuar con sus actividades delictivas”.

Pese a la insistencia del auto en acusar al periodista de haber cometido delitos de traición, no se da más indicio que el pecado de haber criticado la guerra que se libra en el este del país y tener un punto de vista propio e independiente sobre lo que ocurre en la guerra. El mismo día de la vista, el vídeo muestra al periodista insistiendo en la idea de que no hay tropas rusas en Donbass, principal motivo por el que Kotsaba califica los hechos como guerra civil. Y no hay en el texto indicio alguno para justificar la acusación de espionaje más allá de esporádicas colaboraciones de trabajo del periodista con medios de comunicación rusos, algo que parece más digno del Tribunal de Actividades Antiamericanas que de un tribunal europeo del siglo XXI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade tu opinión sobre este artículo