miércoles, 10 de diciembre de 2014

Daesh comete bioterrorismo en localidades fronterizas de Turquía

Los elementos takfiríes del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) cometen actividades bioterroristas en las localidades turcas ubicadas en la frontera que comparte este país euroasiático con Siria, indican los informes publicados este miércoles, por la cadena iraní en lengua inglesa PressTV. 

Según esos informes, los terroristas de Daesh, bajo el plan gubernamental, distribuyen zapatos contaminados con materiales tóxicos entre los pobres residentes en estas zonas. 

Estos polvos mortales, trasladados a Irak por las autoridades del régimen de Israel, envenenan a las personas a través de la planta de los pies. 

Además, en un intento por obligar a los residentes para que abandonen sus hogares, los integrantes de Daesh envenenan los recursos hídricos que son utilizados para la irrigación de las tierras de cultivo. 

No se trata de la primera vez que esta banda terrorista utiliza bioterrorismo contra los residentes en Siria y Turquía. 

A mediados del pasado octubre, la revista Middle East Review of International Affairs (MERIA) difundió nuevas evidencias que revelan que el grupo terrorista Daesh había empleado armas químicas contra los combatientes kurdos en la ciudad siria de Kobani (también llamada Ain al-Arab, en árabe). 

Desde mediados del pasado septiembre, la ciudad de mayoría kurda Kobani es objeto de ataques del EIIL, que ha logrado ocupar varias localidades aledañas a esa urbe y ha ocasionado un éxodo de refugiados a Turquía y otras partes de Siria. 

Kobani, un enclave considerado el corazón de los territorios kurdos de Siria, es un lugar estratégico para el EIIL, pues, desde allí, controlaría 300 kilómetros de frontera con Turquía y adicionalmente le abriría un corredor con los territorios que tiene bajo su control en el interior de Siria. 

Desde mediados del marzo de 2011, Siria se encuentra sumergida en un duro conflicto por los ataques de terroristas financiados y apoyados por Turquía, Catar, Arabia Saudí y algunos países occidentales, que utilizan el terrorismo con al fin de derrocar el Gobierno legítimo de Damasco. 

Un conflicto que ha desalojado a unos 3,8 millones de sirios que actualmente viven en precarias condiciones en Turquía, El Líbano, Irak, Jordania y Egipto. 

ask/ktg/hnb 

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