sábado, 20 de septiembre de 2014

Primer intercambio de prisioneros en mitad de la noche

Alexander Kots y Dmitry Steshin, corresponsales del “Komsomolskaya Pravda” relatan el primer intercambio de prisioneros de guerra según el formato “37 por 37” en “territorio neutral” en la autopista cercana a la ciudad de Donetsk y en mitad de la noche.

Llevó casi una semana preparar el evento y las negociaciones fueron, como es obvio, arduas. Ambos bandos seguían trabajando y cambiaban constantemente las listas de los más afortunados. El plan inicial era un intercambio de 1000 por 300 prisioneros de guerra, aunque las listas se acortaron notablemente hacia el final de la semana. Según una fuente cercana a la misión humanitaria de la República Popular de Donetsk (RPD), la tarea más complicada es asegurar la seguridad: “Es una cosa cuando los comandantes de unidades hacen el intercambio. Lo discuten todo por teléfono, pero incluso entonces, las cosas se pueden torcer y acabar en un tiroteo. Pero en nuestro caso, todo es más complicado. Diría que se esperaban provocaciones serias que podían llevar a cualquier resultado”.
El intercambio se pospuso varias veces sin motivo aparente alguno. Ninguna de las partes confiaba en que fuera a hacerse el intercambio la noche del viernes. La misión de la OSCE estaba a pocos metros de sus coches. Los europeos estaban por allí, vestidos con sus chalecos antibalas y respondiendo a las preguntas con evasivas. A las dos de la mañana, una hora poco apropiada para una misión humanitaria, nos unimos al convoy, en medio del cual había un autobús amarillo. Se les olvidó incluso quitar la matrícula. Solo un puñado de personas conocía el punto final y el lugar del intercambio. Circulamos a través de la frontera de lo que había sido, durante casi dos meses, la línea del frente y seguimos unos cinco kilómetros dentro de la zona neutral. Esta ruta tan bonita ha sufrido mucho por las minas y por el constante fuego de Grads. Nos costó pasar por los restos de un puente al que habían hecho explotar. El chófer murmullaba, aunque sin decir nada más. Volaron el puente en los días más duros de defensa de la ciudad a principios de Julio.
Alexander KOTS Dmitry Steshin
Misión de la OSCE en el lugar del intercambio. Foto: Alexander KOTS Dmitry Steshin
La caravana paró y uno de los coches escolta de la milicia pidió a todos que apagáramos las luces de los vehículos y cerráramos las puertas, para que no hubiera luz alguna. Durante diez tensos minutos nos quedamos completamente a oscuras. Los corresponsales de “KP” cambiaron la cámara al modo nocturno, así que es difícil distinguir las siluetas de algunos hombres armados a lo largo de la carretera.
Alexander KOTS Dmitry Steshin
Llegada a la escena de caravana de vehículos con prisioneros. Foto: Alexander KOTS Dmitry Steshin
Llegaba ruido de fuego de artillería algo lejano desde la izquierda. Podíamos ver la luz de las linternas en dirección a Konstantinovka. En la oscuridad, podíamos distinguir perfectamente los carriles de la carretera, con campos a ambos lados. Solo 50 metros separaban a las dos columnas. Una persona con camiseta y pantalón claro, poco apropiado para una noche de otoño, camina junto a nosotros. Su elección de vestuario no es aleatoria. Este intermediario tiene en sus manos una carpeta con documentos y un icono. Detrás de él, podemos ver la silueta de tres agentes del SBU y un operador de cámara.
El líder del grupo de negociación ucraniano del Centro Antiterrorista, Yuriy Tandit, entregó un icono a Darya, representante de la RPD, y contestó a algunas preguntas de la prensa rusa.
Después de una rápida negociación, se determinó el procedimiento del intercambio. Los prisioneros saldrían de los autobuses de cinco en cinco y caminarían al otro autobús. Los soldados ucranianos saldrían primero. Al salir se encontraron con las cámaras, pero incluso al reunirse con los suyos, se mantuvieron callados y taciturnos. Mientras tanto, otro grupo de hombres exhaustos caminó desde el autobús del Ejército Ucraniano hacia el de la milicia. Por cierto, no pudimos ver si los milicianos iban armados, mientras que los agentes del SBU no dudaron en mostrar su equitación completa.
La mayor parte de prisioneros desaparecieron de sus hogares de repente, sin avisos, decretos o procedimientos judiciales. Las fuerzas ucranianas no se dieron cuenta de que por esta caza de brujas conseguían alienar aún más a la población a la que estaban tratando de liberar. 

 Transcripción del reportaje de “Komsomolskaya Pravda”

Alexandr Kots, KP: detrás de mí se puede ver el autobús de prisioneros ucranianos. Están acompañados por representantes de la OSCE. El intercambio va a tener lugar aquí, en la autopista de Konstantinovka.
Yuriy Tandit, jefe del grupo negociador del Centro Antiterrorista ucraniano: Según el procedimiento acordado anteriormente en Minsk, hoy hay dos grupos, 37 personas en una parte y otras 37 en la otra. Los familiares han intercedido por algunos de ellos, recibimos llamadas de esposas, padres, hijos, que nos ayudan todos los días. Investigamos los casos, seguimos el procedimiento y queremos implementar el acuerdo de Minsk para intercambiar a todos los prisioneros.
Alexander KOTS Dmitry Steshin
Yuriy Tandit, jefe del grupo negociador del Centro Antiterrorista ucraniano (a la izquierda) y prisioneros de guerra. Foto: Alexander KOTS Dmitry Steshin
Periodista: ¿Puede decirnos a quién devuelven a los representantes de Donetsk?
Yuriy Tandit: Les devolvemos a gente. Estaban en diferentes lugares, son diferente gente, algunos son ucranianos y otros, rusos.
Periodista: ¿Cómo valora la entrega de prisioneros en términos del otro bando? ¿Cómo cooperan?
Yuriy Tandit: ¿Sabe?, estamos en buenos términos. Es un proceso de negociación, cada parte hace concesiones y al final cumplimos nuestras promesas.
KP: Aun así, el proceso se ha retrasado varias veces. Se ha pospuesto. ¿Por qué?
Yuriy Tandit: Hay diferentes motivos, porque recibimos más listas. Y hace falta tiempo, por eso a veces se retrasan las cosas por razonas objetivas. Pero creo que a partir de ahora todo va a ir más rápido y todo va a salir bien.
Alexander KOTS Dmitry Steshin
Grupos de cinco milicianos y prisioneros de guerra ucranianos. Foto: Alexander KOTS Dmitry Steshin
Periodista (a un prisionero ucraniano): ¿Cómo estás? ¿Contento?
Prisionero ucraniano #1: Claro. Estoy feliz de que hayamos llegado a un acuerdo y de que podamos estar por fin cerca de casa. Todavía estamos lejos, pero ya estamos en casa.
Periodista: ¿Ya ha podido hablar con su familia?
Prisionero ucraniano #1: No, todavía no.
Periodista: ¿Cuánto tiempo ha estado en cautividad?
Prisionero ucraniano #1: Tres semanas. Tres semanas y tres días.
Prisionero ucraniano #2: Eran militares, pero eran bastante leales. Nos daban de comer regularmente, agua, aseo y demás.
Periodista: ¿Hay alguno heridos, por qué tienen vendas en la cabeza?
Prisionero ucraniano #2: Fueron heridos durante la batalla o bajo el fuego de artillería.
Periodista: ¿Qué sientes ahora?
Prisionero ucraniano #2: No siento nada. .

KP entrevista a Alla Andreevna, detenida en la cámara de torturas del servicio secreto ucraniano.

Alla Andreevna: Me pusieron una bolsa de plástico den la cabeza. Me estaba ahogando, me sofocaba. Tengo diabetes. No me dejaron ir al baño, me tenían esposada y decían: “”Zorra separatista, te vamos a violar uno por uno y luego te llevaremos a un campo minado”. Así fue, en términos generales.
Periodista: ¿Cómo estás ahora? ¿Contenta?
Alla Andreevna: Ahora estoy muy contenta. Creo que Dios me ha devuelto la vida. Mi vida.
Periodista: ¿Has rezado mucho?
Alla Andreevna: He rezado, y al ayudar a otros creo que Dios está conmigo. Y la Madre Rusia también está con nosotros, ¿no? Como cantamos en el himno de la RPD: “La Madre Rusia está contigo”.
Alexander KOTS Dmitry Steshin
Los soldados heridos pasaron en una camilla. Foto: Alexander KOTS Dmitry Steshin

KP entrevista a Dmitry Saitov, preso en la cámara de torturas del servicio secreto de Ucrania.

Periodista: ¿Cómo ha sido en general?
Dmitry Saitov: ¿Qué, concretamente?
Periodista: ¿En qué condiciones estaba?
Dmitry Saitov: Me capturaron en Kharkov el 5 de agosto y me trajeron, o eso creo, a Kramatorsk, al edificio de la División del Crimen Organizado. Me tuvieron allí más de tres días. Me acusaban de conexión con terroristas, con la RPD. Luego me llevaron a una explanada. Supongo que era el aeródromo de Kramatorsk. Me tuvieron allí encadenado y esposado. En realidad las condiciones eran horribles.
Periodista: ¿Le agredieron físicamente?
Dmitry Saitov: Sí. He aprendido lo que es la caña de un rifle automático.
Periodista: ¿Qué le hicieron con la caña del rifle?
Dmitry Saitov: Intentaban… creo que no debería decirlo a cámara, hacer que orináramos sangre. Llevaban a gente al campo para ejecutarlos. Disparaban para atormentar a la gente.
Periodista: ¿Qué querían de usted?
Dmitry Saitov: Una admisión de que soy un terrorista, un partisano de la RPD.
Periodista: ¿Qué hizo exactamente?
Dmitry Saitov: Si me recuerda, estaba liberando a gente en Slavyansk el 3 de Mayo. Y antes de eso, o después, ya no lo recuerdo, liberé a dos miembros de la OSCE y los llevé a Donetsk. Tomaba diferentes medidas para acabar el conflicto, asistía a mesas redondas, hacía labores de paz.

KP habla con Roman Obramov, preso en la cámara de torturas del servicio secreto de Ucrania.

Roman Obramov: El batallón Aidar me capturó en mi casa. Vine a por algunas pertenencias para mi hijo. Tengo un bebé. Entonces tenía 5 meses, ahora ya tiene 9. Obviamente se llevaron todo de mi casa: un ordenador, la televisión, oro, plata. Todo.
Periodista: ¿Dónde le llevaron? ¿Cómo le trataron?
Roman Obramov: Bueno, me llevaron a Starobelsk. Pasé la noche en el edificio del SBU y al día siguiente me llevaron a Kharkov. No era la zona de la operación antiterrorista. Me pegaron en la unidad militar.
Alexander KOTS Dmitry Steshin
La mayor parte de los prisioneros entregados a las milicias son civiles detenidos ilegalmente. Foto: Alexander KOTS Dmitry Steshin
Periodista: ¿Puede contarnos algo más?
Roman Obramov: Me pegaron en mi casa. ¿Cómo nos trataron? Como a presos ordinarios, en una celda. A veces hacíamos paseos. En el SBU el trato era más o menos humanos.
Periodista: ¿Qué querían de usted?
Roman Obramov: No tengo ni idea.
Periodista: ¿Le investigaron?
Roman Obramov: No.
Periodista: Simplemente le tuvieron en una celda
Roman Obramov: Exacto. Me forzaron a testificar contra los chicos. Eso es todo.
Periodista: ¿Cómo le forzaron?
Roman Obramov: ¿De qué forma se puede forzar a alguien? Con amenazas. Me amenazaron, me llevaron a un juez, grabaron pruebas. Eso es todo, luego me llevaron a la celda sin más acción.
Periodista: ¿Participó personalmente en actividades de la milicia?
Roman Obramov: No lo hice antes, pero lo voy a hacer ahora.

KP habla con otro prisionero, preso en la cámara de torturas del servicio secreto de Ucrania.

Periodista: ¿Cómo le detuvieron?
Prisionero de la milicia: Fue el 22 de junio. Me cogieron en casa, el batallón Aidar, que está ahora en la región de Lugansk.
Periodista: ¿En qué ciudad le detuvieron?
Prisionero de la milicia: En la zona de Petrovka de Stanitsa-Luganskaya, región de Lugansk. No me detuvieron, más bien me capturaron. Un grupo de hombres armados sin identificar apareció en mi casa a pleno día. Me pegaron delante de mi hijo de ocho años.
Periodista: ¿Por qué vinieron a su casa?
Prisionero de la milicia: No tengo ni idea. No sé por qué razón me han tenido preso. No me han acusado de nada en los 80 días desde que me capturaron.
Periodista: ¿Qué es usted, cuál es su profesión?
Prisionero de la milicia: Estoy retirado del Ministerio del Interior desde 2010. He estado en mi casa desde entonces.
Periodista: ¿Qué le han hecho durante estos 80 días? ¿Dónde ha estado preso?
Prisionero de la milicia: Me tuvieron en Schastie durante tres días en la escuela de policía. Allí me pegaron mientras me llamaban separatista. Todo el que vive en la región de Lugansk parece ser un separatista. Después de tres días, me llevaron al SBU en Kharkov. Y ahí he estado hasta ahora.
Periodista: ¿Usaron la fuerza como medio para influenciarle?
Prisionero de la milicia: No en Kharkov, pero sí en Schastie. Me apuñalaron en la pierna con un punzón. Me pegaron seis o siete personas.
Periodista: ¿Qué tipo de torturas utilizaron aparte del punzón?
Prisionero de la milicia: Torturaban apretando las esposas. Estaba atado de pies y manos. También estrangulamientos.

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