viernes, 29 de agosto de 2014

Treta de Podemos

Pablo Iglesias se ha referido en más de una ocasión a la “izquierda antisistema” en un tono burlón: “https://www.youtube.com/watch?v=1v430q8Ns7A” Y lo ha hecho para demostrar que la dirección de PODEMOS que supuestamente persigue los mismos objetivos que nosotros; sin embargo, por su saber estar, por su conocimiento del momento exacto que vivimos y por imprimir el ritmo adecuado al nivel de conciencia de las nuevas generaciones, libra sus batallas al sistema cosechando victoria tras victoria, mientras que también en opinión de Iglesias, nosotros, sujetos a rígidos principios y atrapados por viejos esquemas de comunicación y de propaganda no conectamos con el pueblo, siendo esta la causa por la que sufrimos derrota tras derrota.

El truco consiste en que no es cierto que tengamos los mismos objetivos y por lo tanto no se puede ni se debe, por respeto a la verdad, establecer criterios de paridad y menos aún de superioridad entre tácticas que marchan por caminos diferentes para alcanzar metas que no sólo son distintas sino opuestas y antagónicas. Mientras PODEMOS apuesta por el modelo socialdemócrata, (véase YouTube -https://www.youtube.com/watch?v=8IFFMP5nTRo- minuto 18:16) nosotros luchamos por el cambio de sistema.
En el fondo se trata de una siniestra maniobra que ahonda en la ignorancia política de un pueblo indignado que intenta rechazar lo que no quiere pero que carece de la formación política suficiente para saber qué es lo que debe querer y cómo luchar por ello. Con esta treta pretenden ocultar que su proyecto no ataca a las raíces de los graves problemas porque los términos y los conceptos que manejan en PODEMOS tomados del acervo cultural de los enemigos de los trabajadores, con la macabra intención de enganchar al pueblo, sólo conducen a la malformación de su conciencia, tal cual se demuestra en las reuniones de sus círculos y en su consecuencia contribuyen a perpetuar el sistema capitalista que nos explota, tal cual también se desprende de su programa y de las manifestaciones de Pablo Iglesias así como de las de su compañero Juan Carlos Monedero.
Para nosotros está claro que la actitud desdeñosa hacia la izquierda por parte de la dirección de PODEMOS es un acto de soberbia amparado en unos privilegios que son inalcanzables para la verdadera izquierda de este país, como es la aparición de sus dirigentes de forma inusitada en los medios de comunicación capitalistas. De todos modos, merece una impugnación en toda regla desde nuestros modestos recursos de propaganda que, por cuestión de espacio, lo haremos en sucesivos escritos. En este primer documento destacamos una de las conductas observada últimamente por sus dirigentes, que está en contradicción con sus supuestos “objetivos”.
Lo que para su dirección constituye la primera gran victoria de PODEMOS, se convierte al calor de sus consecuencias en el apoyo que necesitaban tanto el gobierno capitalista español como los monopolios europeos, para salir airosos en un trance en el que la credibilidad de las instituciones españolas y europeas estaban siendo cuestionadas por el pueblo.
Durante la crisis, el pueblo ha visto y sentido cómo el núcleo poderoso del imperialismo europeo dirigido por Alemania se ha inmiscuido groseramente en los asuntos internos de nuestro país, imponiendo las políticas y medidas económicas que han llevado a las clases trabajadoras a una situación insostenible, que tienen el propósito de aliviar la economía de las grandes empresas para que éstas puedan mantener sus mercados internacionales puestos en peligro por la crisis y por el avance de los nuevos imperios: el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica). En esta ocasión el boicot a las elecciones podía desempeñar un papel de concienciación y revolucionario, al descubrir al pueblo la catadura de la presente democracia y al debilitar estratégicamente al imperialismo europeo y español.
El gobierno de los Botín y compañía sabía muy bien qué era lo que estaba en juego en estas elecciones, es decir, la credibilidad de unas instituciones corrompidas, una auténtica cueva de ladrones, en donde se fragua la política económica del capital bancario, de las multinacionales y de los monopolios en detrimento de los pueblos. Por eso, Gonzáles Pons, Arias Cañete entre otros muchos, dijeron que “Nuestro rival, nuestro adversario no es el PSOE, es la abstención” y “si la abstención es muy grande, pierde la democracia”. Por su parte Esperanza Aguirre pidió el voto para que la abstención no beneficie a la extrema izquierda. El PSOE, descalificó a los abstencionistas. Hubo casos en los que IU en Andalucía llegó a tapar con sus carteles nuestra propaganda a favor de la abstención. El nacionalismo catalán conminó al electorado a votar para fortalecer la consulta del 9 de noviembre y abrir así camino al nuevo estado catalán. La patronal, la prensa y políticos del PP llevaron la situación al extremo de abrir el debate sobre la necesidad de dictar una ley que obligue al electorado a votar, sobre la base de que votar en “democracia” no es un derecho sino un deber. Y por último, la Iglesia también puso su granito de arena contra la abstención a través de la Diócesis de Bilbao.
Resulta curioso que entre la abstención, el voto nulo y el voto en blanco el 60% del electorado le dio la espalda a Europa y a los partidos políticos y ya pueden utilizar el argumento que quieran, sin embargo, el 3% del electorado alcanzado por PODEMOS ha servido para anular ese 60%. De manera oportunista todos los medios de comunicación del continente y especialmente los de nuestro país, incluidos los de extrema derecha, se centraron en la victoria de ese 3%, en vez de resaltar la gran abstención y sobretodo de preguntarse ¿Qué quiere el pueblo?
Un verdadero debate del resultado de las elecciones hubiese puesto sobre la mesa de discusión la necesidad de una consulta popular, que hubiese sido rechazada por el bipartidismo y habría desenmascarado para mucha gente que aún cree en este sistema político y económico, el carácter y la calidad de esta democracia, que se salta a la torera los resultados electorales cuando estos no favorecen a los grandes capitalistas. PODEMOS ha servido al capitalismo español de pretexto para evitar el verdadero debate y PODEMOS se ha sentido como pez en el agua con el papel que le ha “tocado” desempeñar.
¿Se ha preguntado la dirección de PODEMOS que quiere ese 60% del pueblo al que dice defender? NO, para PODEMOS es más importante su pírrica victoria que los intereses populares. Tal es la táctica y tales son sus objetivos.
Para nosotros estaba muy claro que había que intentar, en la medida de nuestras posibilidades, agudizar las contradicciones de los enemigos del pueblo. Así nos lo enseña el mismo Pablo Iglesias –véase en YouTube: Pablo Iglesias - Comunicación política en tiempos de crisis, minuto 41:42-
Y PODEMOS se sometió a los dictados del gran capital participando en dichas elecciones, prostituyéndose políticamente en su primer envite. No sólo por el hecho de presentarse e ir en contra de la abstención merece nuestro rechazo y denuncia pública, también por su comportamiento posterior renunciando a utilizar su nueva situación para exigir que se escuche a ese 60% del electorado. ¿Es así como PODEMOS piensa lograr LA RECUPERACION DE LA DEMOCRACIA, siendo ésta su consigna capital?

Frente Único del Pueblo - FUP

4 comentarios:

  1. Pues va ser que no, super-rojos.

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  2. Veo en vuestro comentario un contenido de despecho muy importante derivado de vuestro cerrajo
    n ideologico que os hace anclaros en el pasado pensando que los metodos de hace cien años sirven para hoy´. al ML de antaño hay que hacerlo avanzar intrduciendole politica de hoy para hacerle crecer de una forma efectiva

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  3. Muy buena vuestra lectura, absolutamente de acuerdo

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  4. Todo vale y todos valen en La Santa Cruzada contra la herejía populista

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