Kutxabank desaloja a una familia con un bebé de 20 días

La familia de Jorge, con tres hijos y uno de ellos recién nacido, ha sido desalojada esta mañana de su casa en el barrio madrileño de Usera. En el domilicio aguardaba solo el padre, acompañado por prensa y varios activistas, que no han podido evitar el desalojo por la Policía Nacional. El resultado: dos heridos y cinco detenidos.

La madre y los menores no han esperado a la policía tras la puerta de su casa, en el número 51 de la calle de Carabelos de Madrid. " No iban a pasar por eso", cuenta a eldiario.es un portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vallecas. La familia se enfrentaba al tercer intento de desalojo. "La primera vez, Yolanda, la madre, estaba embarazada de ocho meses. La segunda, de nueve. Y ahora les echan a la calle con un bebé recién nacido", relata por teléfono otra activista de la PAH.


"Esta vez, sabíamos que sería difícil", cuenta el portavoz de Vallecas, que ha aguardado dentro de la vivienda, junto a Jorge y a varios compañeros de la plataformas ciudadanas en defensa de una vivienda justa. Desde la pasada noche, se organizaron para acampar en la puerta, el descansillo y la vivienda.

El drama de los desahucios suma una familia más a su lista. La de más de 49.600 familias –en concreto 49.694– que perdieron su casa en 2013, un 11 % más que el año anterior, y las que lamentablemente se están sumando este 2014. En los datos de 2013, el 80% de las viviendas entregadas eran el domicilio habitual de los afectados.

En esta ocasión, desde las plataformas ciudadanas habían intentado por todos los medios negociar con la entidad bancaria, pero Kutxabank ha sido inflexible. "Hemos estado meses intentando que pagaran un alquiler social, cualquier alternativa para una familia que no tiene otra posibilidad habitacional", cuenta una activista de la PAH involucrada en el diálogo con el banco.

Desde la entidad bancaria recuerdan que la familia estaba ocupando la vivienda, sin "ningún tipo de relación comercial" con Kutxabank. "No estamos desalojando a una familia por no poder pagar un crédito hipotecario. Nada de eso. Se trata de personas que ocuparon de manera ilegal un piso propiedad de Kutxabank y que el juez ha determinado que deben ser desalojados", insisten. Según este portavoz, Kutxabank frenó el primer intento de desalojo por el avanzado estado de gestación de la madre, pero pactó la salida de la familia para otra fecha.

Jorge y Yolanda mantienen a sus hijos con algo más de 600 euros, que hasta hace unos días (antes del nacimiento de su tercer hijo), ascendían solo a 500. En una situación de emergencia, con un alquiler que alcanzaba casi la totalidad de su renta, decidieron ocupar el piso del que hoy han sido desalojados, en Usera. "Una vivienda, en un estado lamentable, que el banco ya había arrebatado a otra familia", cuenta la mujer.

Desalojo con cargas policiales

Hoy, a las seis de la mañana, varios efectivos de la Policía Nacional se han presentado para proceder al desalojo. "Ha habido dos cargas policiales y muchos forcejeos", cuenta el testigo de Vallecas. Tanto él, como la otra activista de la PAH con la que ha podido hablar eldiario.es, no entienden la presencia de las fuerzas del orden. "Lo único que intentamos en negociar con la comisión judicial", apuntan.

En 2013, se produjo un notable descenso en las intervenciones de los efectivos policiales en las entregas judiciales respecto al año anterior; en concreto, del 57%.

"Al final, se han llevado detenidas a cinco personas", cuenta el portavoz de la PAH Vallekas. Según la fuente, los detenidos son miembros del colectivo Distrito 14, Vivienda Móstoles y Vivienda Centro. En otra delegación de la PAH en Madrid, la cifra desciende a los cuatro detenidos: "Son cuatro los que han contactado con nuestro abogado, pero puede que haya más que hayan llamado a otra persona".

"La actuación policial ha sido brutal", continúa el portavoz de Vallecas. Mientras permanecía dentro de la casa, sus compañeros presenciaban fuera como una mujer embarazada era "cogida por el cuello por la policía".

"La mujer se ha desmayado y el Samur no podía acceder más allá del portal de la vivienda", cuenta esta persona. Según su testimonio, la disposición de los furgones policiales impedía que el personal sanitario entrase en la zona donde se había desplado la mujer, por lo que se ha tenido que trasladas andando "unos 40 o 50 metros".