De acuerdo con los reportes de las autoridades de la Policía local, la ofensiva aérea de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) además de matar al menor, que tenía apenas 9 años de edad, lesionó al padre y la hermana del niño.
Ante el hecho, la comandancia de las tropas multinacionales admite que cometió un error por atacar a civiles, así que pide disculpas por este suceso, anunciaron las fuentes afganas.
Este ataque se produjo dos días después de un ataque de drones estadounidenses en la provincia oriental de Gazni, que mató al menos a tres civiles.
El creciente número de civiles muertos en operaciones de las fuerzas lideradas por Estados Unidos ha intensificado el sentimiento antiestadounidense en Afganistán, pero a pesar de estas indignaciones, Washington incrementa sus presiones al Gobierno de Kabul para que permitiera la permanencia de las tropas norteamericanas en el territorio afgano más allá del 2014.
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