Los Ministerios afganos de Defensa y del Interior, además de descartar los comentarios del funcionario británico, hicieron hincapié en el poderío de las fuerzas afganas a la hora de encarar las amenazas de seguridad a las que se enfrenta el país.
En este sentido, el portavoz del Ministerio de Defensa afgano, el general Zaher Azimi, afirmó el sábado que las declaraciones del titular británico son su propia opinión. A veces algunas autoridades del Reino Unido pronuncian tales argumentos que podrían carecer de un conocimiento profundo.
Según el general Azimi, el Ejército Nacional de Afganistán es capaz de eliminar las amenazas, controlar las zonas del país y reprimir cualquier movilización, y la nación afgana debe estar segura a este respecto.
Asimismo, el portavoz del Ministerio del Interior de Afganistán, Sediq Sediqui, expresó ese mismo día su repudio a estas alegaciones, afirmando que las fuerzas afganas ya son fuertes y los integrantes taliban no pueden recuperar las zonas en el país asiático.
Los analistas afganos creen que este tipo de comentarios en la actual situación busca ejercer presión, de manera indirecta, al Gobierno de Kabul para que firmara el acuerdo de seguridad con Estados Unidos.
Washington, que había prometido retirar todas sus tropas de combate de Afganistán en 2014, busca tener una presencia militar a largo plazo en el país asiático mediante la firma de un acuerdo de seguridad con Kabul.
De cualquier manera, la insistencia de la Casa Blanca en permanecer en Afganistán está en el centro de críticas de la comunidad internacional y más que todo del pueblo afgano, principal víctima de los ataques perpetrados por las fuerzas extranjeras, lideradas por EE.UU.
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