Tras 30 años en esta guerrilla, Zeplin perdió la vida el viernes en una operación conjunta lanzada por las fuerzas aéreas colombianas y la Policía Nacional, en Nariño, municipio de Balboa, en el Valle del Cauca (suroeste).
“Este es un golpe más que demuestra la capacidad del Ejército Nacional en la lucha contra las FARC, pues una unidad especial entre Cauca y Nariño acaba de abatir al máximo cabecilla político de este bloque occidental”, adelantó el viernes el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El cabecilla ideológico de este grupo armado estaba siendo buscado por las autoridades del Gobierno bajo acusaciones de delincuencia, homicidio, secuestro extorsivo, hurto agravado y calificado.
A Zeplin se le atribuyen la planificación de las marchas del paro de mineros y cafeteros, programadas para el próximo 19 de Agosto, así como planes de secuestro y extorsión en esta región del territorio Colombiano.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió el jueves que en caso de fracasar las negociaciones de paz con las FARC, los guerrilleros acabarán muertos o encarcelados, esta advertencia, sin embargo, contraviene los intentos que brinda Bogotá para retomar los diálogos con estos guerrilleros, iniciados el 9 de noviembre de 2012.
El Gobierno colombiano ha reiterado en repetidas ocasiones su rechazo a la firma de un cese bilateral del fuego durante las negociaciones de reconciliación con las FARC, como solicitan los guerrilleros, y argumenta que podrían utilizarlo para sacar ventaja militar y prolongar indefinidamente el proceso de paz, tras el conflicto armado que vive el país sudamericano desde hace casi medio siglo.
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