Tres perdidos paracaidistas de la 79ª Brigada, detenidos a principios de septiembre por los agentes de frontera rusos, han regresado a Ucrania. Sus primeras palabras tras su retorno a Jerson fueron: “nos han tratado bien”. “Nos detuvieron en un hotel en Armyansk y nos retuvieron allí. Las condiciones eran normales: camas, televisión, un escritorio, aire acondicionado”, informó uno de los soldados, Alxander Yurov, a la web ucraniana depo.ua.
Fueron alimentados según las actuales normas del Ejército Ruso, lo que quiere decir que la
comida era deliciosa. Los sorprendidos soldados ucranianos podían elegir entre dos opciones de primer plato; dos o tres opciones para el segundo plato; cuatro o cinco ensaladas, salami semi-seco y otros snacks: exactamente lo mismo que los soldados de Crimea. Entre otras cosas, disponían además de yogur, té, café, zumo y bollos con mantequilla. Pudieron disfrutar de ello durante dos meses consecutivos.
El comando militar ucraniano no salió en defensa de sus “prisioneros”. Un portavoz del Estado Mayor del Ejército Ucraniano, Alexey Mazepa, dio otra versión de los hechos, afirmando que los paracaidistas se habían acercado a un lago para lavar su ropa cuando el Ejército Ruso los secuestró.
Los “héroes” explicaron durante el interrogatorio del FSB que habían decidido comunicarse “con los Marines rusos, a los que habían visto en repetidas ocasiones al otro lado del Sivash”. Evidentemente borrachos, los tres soldados cogieron “una sandía, un trozo de tocino y alcohol para entretener a los chicos y se acercaron para confraternizar con ellos”.
Algunas fuentes afirman que la parte rusa propuso intercambiar a los soldados ucranianos por prisioneros de la RPD, a lo que Kiev se negó. Según los soldados, en todo ese tiempo, los comandantes de su unidad militar jamás trataron de establecer comunicación y no se interesaron por el destino de su soldados, aunque las redes de telefonía móvil operan sin problemas en la frontera de Armyansk.
El soldado de mayor rango, Yurov, y los soldados rasos Orlenko y Mekshun fueron enviados de vuelta a Ucrania después de que sus madres llegaran a Crimea para pagar la multa por sus hijos. El total de la multa por cruzar ilegalmente la frontera fue la irrisoria cantidad de 2.000 rublos.
Es decir, dos meses hospedados en un hotel con tres comidas diarias, atención médica, televisión por cable y otros regalos tuvo un coste final de 30 rublos al día [alrededor de medio dólar-Ed]. Su crónica intoxicación de alcohol ha desaparecido y su salud ha mejorado. Ahora, los residentes en Crimea temen que, teniendo en cuenta la situación actual, más ejemplares de aprovechados ucranianos lleguen en busca de regalos a través de la frontera de Perekop.
Mientras tanto, el trío de sobrealimentados guerreros ucranianos cambió, de repente, su versión. La prensa ucraniana ya ha publicado su versión sobre su “secuestro por parte de rusos armados” y “el paso a la parte rusa bajo coacción”. El mismo Yurov presentó, de repente, una detectivesca historia sobre cómo sus colegas, que habían decidido sentarse en la playa, fueron “rodeados por el Ejército Ruso” y cómo supuestamente fueron golpeados con rifles, atados y llevados por la fuerza a Armyansk. Yurov afirma ahora que fueron los rusos quienes les obligaron a dar la versión sobre su paseo con la sandía y el vodka a la Crimea rusa.
El líder de la banda afirmó sentirse ofendido por sus comandantes y que después de visitar el hospital, pretende entregar su carta de dimisión al Ejército Ucraniano, alegando que ya “ha luchado suficiente”. Ahora, el desafortunado trío, junto a su abogado, se encuentran en un estado de distanciamiento permanente de la 79ª Brigada. Se ha producido una investigación interna, que ha revelado que “los soldados abandonaron voluntariamente su unidad militar”.
Si el caso progresara, los chicos podrían enfrentarse a una condena de cárcel. Parece que el cambio en la versión de los hechos era una de las condiciones para evitar posibles consecuencias legales.
Y para continuar con esta jornada, plagada de buenas noticias, ahora una noticia bufa.
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