Por Patricio Montesinos.- A pesar del retroceso experimentado por el bipartidismo en las elecciones españolas de este domingo, nuevamente el verdadero vencedor fue el neoliberalismo, mientras la tan reiterada “transición” hacia una real democracia en esa nación ibérica continúa siendo un sueño lejano, que dicen ocurrió con el fin de la dictadura de Francisco Franco, pero que nunca se ha consumado.
No cabe la menor duda que el derechista y franquista -vale la redundancia- Partido Popular (PP), sufrió un duro golpe en los comicios, al perder 63 escaños y la mayoría absoluta en el Congreso, pero seguirá en el Palacio de
la a Moncloa con Mariano Rajoy como presidente del gobierno.
La misma formación conservadora que ha fomentado la represión, coartado las libertades, además de protagonizado importantes recortes sociales en la salud y la educación, desahucios y ha empobrecido notablemente al país europeo en los últimos años en favor de los ricos y los corruptos, logró imponerse en las urnas.
Por su parte, el mal llamado Partido Socialista Obrero Español (PSOE) retrocedió también en la consulta popular (15 escaños menos en el Parlamento), pero se mantuvo como la segunda fuerza política, por encima Podemos, un movimiento a la “izquierda” que alcanzó 69 curules junto a otras agrupaciones aliadas, y del derechista Ciudadanos, que obtuvo 25.
Retrocesos apartes del PP y del PSOE, y de hecho del bipartidismo, y el notorio avance de Podemos, en España seguirá prevaleciendo el neoliberalismo, y una democracia a la diestra que alberga pocas esperanzas de transformaciones auténticas.
El PP tendrá que pactar para gobernar, ya no podrá hacerlo a sus anchas como hasta ahora, pero de cualquier forma tratará de imponer sus preceptos nada halagüeños para los españoles más afectados por la grave crisis que agobia a ese Estado europeo.
Tras las elecciones de este 20D se podría hablar de “cambios cosméticos” o un “lavado de cara” del sistema capitalista, que aprovecharán tanto el PP y el PSOE para esconder el bipartidismo totalitario y el fantasma del franquismo que todavía recorre el heterogéneo territorio español, sin asomar la denominada “transición” de la que tanto se ha gritado y escrito, pero que en la práctica jamás se ha materializado.
Aún muy frescos los resultados de los comicios, y todavía temprano para augurar lo que pueda ocurrir a mediano y largo plazo, otro hecho que está por verse es cómo actuarán realmente los gobernantes y partidos políticos en España ante el creciente independentismo que reina en varias de sus comunidades autonómicas.
Pese a que algunos no lo quieran admitir y permitir, es posible que España termine desmembrada, como consecuencia de nefastos y corruptos ejecutivos centrales, y un régimen monárquico que vive a costa de los contribuyentes, y nada hace en favor de ellos.
La ley electoral no es demócrata,la proporcionalidad es una apariencia.
ResponderEliminarLa junta electoral obliga la presencia y los tiempos de los candidatos
Los herederos del antiguo regimen persisten en privilegios intemporeos.
Tenemos en España un problema muy gordo:los unos no han entendido la democracia y los otros no han entendido el socialismo.
Que tenga Feliz Navidad.