La asamblea de la CUP (Candidaturas de Unidad Popular) se ha resuelto en un empate técnico con 1.515 voto a favor de apoyar al presidente en funciones del Gobierno catalán Artur Mas y 1.515 en en contra de investirle.
Cerca de 4.000 militantes y simpatizantes, 3.577, de la organización anticapitalista se reunieron hoy en Asamblea en Sabadell (Barcelona) para desbloquear la formación del primer gobierno independentista de Cataluña tres meses después de que los
secesionistas ganasen las elecciones en escaños, pero no en votos.
La organización ha pospuesto al 2 de enero la decisión que tomaran.
Si el próximo 9 de enero no se ha constituido todavía el Ejecutivo, se convocarán nuevas elecciones para marzo.
Tras 12 horas de discusión y con dos votaciones previas en las que se ha impuesto el 'no' a Mas, la votación decisiva de la CUP ha terminado esta noche en un empate.
Los partidarios de investir a Mas y los que apostaban por ir a unas nuevas elecciones han sumado 1.515 votos.
Como no había previsto un mecanismo para deshacer el empate, la izquierda independentista y antisistema ha convocado un consejo político ampliado para el 2 de enero, con representantes de las territoriales y el secretariado nacional más el grupo de acción parlamentaria —un grupo de personas que fiscaliza el actuación de los diputados-, y que será el encargado de tomar la decisión definitiva.
"La construcción de la República Catalana se puede hacer a través de la participación popular, el debate y el voto, y es lo que hemos demostrado nosotros hoy" dijo Antonio Baños, líder de la CUP en una rueda de prensa esta noche.
“El escenario actual es un reto, el reto del debate" porque "en esta República, nada se va a construir en un despacho", dijo en defensa de la cadena de votaciones que se ha desarrollado hoy.
Las elecciones catalanes del 27 de septiembre dieron el triunfo a la coalición de Mas, Junts Pel sí (Juntos por el Sí) con 62 escaños, pero el actual presidente en funciones necesita dos votos más para poder formar Gobierno.
La CUP, la otra organización secesionista, obtuvo diez diputados como sexta fuerza política, pero sus parlamentarios se han convertido en imprescindibles para la formación del Gobierno.
La CUP basó su campaña electoral en no apoyar “nunca” a Mas por su política de recortes, de privatizaciones y las numerosas investigaciones de corrupción en su partido.
El cónclave nacionalista ha levantado una amplia expectación por el resultado de la reunión de la CUP.
La etiqueta para hablar en Twitter de la asamblea, #ANECUP, no solo es de las más comentadas en Barcelona, en Cataluña y en España, sino también a nivel mundial.
Sputnik
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