Entre el 11 y el 13 de septiembre de 2015, con la participación de 64 delegados y 53 invitados, procedentes de 20 países, se celebró la Asamblea General Anual del Congreso Mundial Ucraniano (Ukrainian World Congress, UWC) en Madrid.
Los trabajos de la Asamblea de la UWC se centraron en los temas clásicos del actual discurso victimista del nacionalismo ucraniano. En primer plano, la denuncia de la agresión rusa y la presentación de Ucrania como principal frente de defensa de los valores occidentales en el frente oriental. En su discurso de inauguración, el abogado canadiense Eugene Czolij, Presidente de la UWC, apeló por ejemplo a “ayudar a Ucrania en su lucha continuada contra el agresor ruso para la preservación de la independencia y la integridad territorial”. Poniendo énfasis en que la crisis en Ucrania tiene implicaciones globales, recordó a los participantes “que Ucrania está defendiendo principios occidentales y deteniendo el avance de Rusia hacia Europa”.
En una línea aún más radical, Pavel Sadokha, presidente de la Unión de Ucranianos de Portugal, denunció la presencia de fuerzas pro-rusas en el entorno del Estado ucraniano, señalando que “vemos que en algunos países, como Portugal, en sus proyectos la Embajada y el Ministerio de Educación de Ucrania continúan trabajando con organizaciones “a medida de Rusia” ¡Pedimos al mundo que supere las consecuencias de la agresión rusa, y que se acabe con las causas de la guerra!” [Rusia por supuesto].
La tesis de la guerra híbrida y de la importancia de la lucha contra la desinformación rusa también estuvo presente en los trabajos de la Asamblea. Antes del acto oficial de inauguración, una mesa redonda se centró en este sentido en la coordinación de las actividades de las organizaciones miembros de la UWC “para contrarrestar la desinformación de Rusia a lo largo del mundo” [en realidad para enfrentarse a cualquier opinión que no encaje con la del nacionalismo ucraniano].
Los temas de la marcha por Madrid con la que concluyeron, el día 13, los actos de la UWC en Madrid también insistieron en la misma temática básica. En la nota de prensa en la que comenta su manifestación, la UWC habla de una “pacífica marcha en apoyo al pueblo ucraniano en su lucha por la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania” pero recalca que se trataba también de un acto en el que los “delegados e invitados de todo el mundo se unen a la comunidad local en una muestra de unidad del pueblo ucraniano en su lucha contra la agresión rusa”.
El secretario del Comité de Derechos Humanos y Civiles de la UWC, Peter Sztyk, con la Presidenta de la Open Dialogue Foundation, Lyudmyla Kozlovska.
En la sesión sobre derechos de los ucranianos, la Presidenta de la Open Dialogue Foundation (ODF), Lyudmyla Kozlovska, insistió en la necesidad de aumentar la concienciación sobre los presos políticos ucranianos contemporáneos, un aspecto clave del discurso victimista de los nacionalismos del Este de Europa. Se trata por supuesto de una instrumentalización de estos presos para atacar a otros Estados, en particular a Rusia (casos Savchenko y otros) pero también a países como Kazajstán.
La ODF es uno de los principales ejemplos de organización pro-derechos humanos comprometida con la estrategia de los cambios de régimen en los países de la antigua Unión Soviética. Kozlovska no duda en presumir, en ese sentido, de su participación activa en la Revolución naranja de 2004 y de su compromiso con el proyecto Maidan. Es una ardiente defensora, desde esa posición de defensa teórica de los derechos humanos, de la legalidad de las políticas de lustración. Como es evidente por su visión sesgada de los hechos, la organización ignora por completo a las personas perseguidas por no comulgar con las acciones del nacionalismo ucraniano.
Durante las sesiones de trabajo se analizó también el desarrollo de iniciativas humanitarias como el proyecto denominado Patriot Defence. Se trata de la iniciativa supuestamente humanitaria de la UWC que, en realidad, busca optimizar la actuación de las Fuerzas Armadas ucranianas y de los Batallones voluntarios, minimizando sus bajas o las consecuencias de lesiones en combate. No se trata por tanto de un proyecto pacifista en absoluto.
Las acciones planteadas en esta iniciativa de la UWC se orientan al entrenamiento táctico en actuaciones sanitarias en combate, al apoyo a la formación de los médicos militares y a la distribución de kits de primeros auxilios, buscando en paralelo apoyo para financiar todas estas actuaciones. El Proyecto se ha ampliado además para formar en estas materias a la nueva policía en Ucrania. Toda la organización planteada se desarrolla siguiendo los estándares básicos de las fuerzas armadas de los países de la OTAN.
Evidentemente, la Asamblea de la UWC contó con el apoyo del Gobierno de Ucrania. En la sesión relativa al apoyo internacional a Ucrania participó Dmytro Kuleba, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania. En el acto de inauguración de las jornadas, no faltaron los saludos del Presidente, Primer Ministro, Presidente de la Rada Suprema y Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania.
Homenaje de una delegación de la UWC, encabezada por su Presidente y en presencia del embajador de Ucrania ante el monumento construido en Alcalá de Henares en memoria de los fallecidos en los acontecimientos de Maidán. Es llamativo que, Ivan Vovk, que el 31 de agosto había participado en mítines en Kiev en el día de protesta contra la aprobación de la reforma constitucional, aparece siempre relegado a un segundo plano.
Desavenencias sobre la actual política Poroshenko/Yatseniuk
Pese a la imagen de unidad que tratan de reflejar los actos conjuntos, como la marcha del día 13 o el homenaje del día 11 en Alcalá de Henares a los héroes de Maidán ante el monumento erigido en su memoria en la localidad madrileña, la unidad del nacionalismo ucraniano comienza a resquebrajarse.
Como revela el contenido de una nota de prensa de Svoboda, la intervención en las jornadas de la UWC de Oleg Pankevych, vicepresidente del partido, reflejó las actuales divisiones dentro del nacionalismo ucraniano. En un discurso presidido por la sensación permanente de agravio, el representante de Svoboda reflejó su frustración con el curso de los acontecimientos en Ucrania: “Hemos depositado muchas esperanzas en los cambios que deberían haber sido el resultado lógico de la revolución de la dignidad. Pero, por desgracia, Maidan no ha conseguido nada. Me duele que ni siquiera se haya castigado a los implicados en los disparos a la Centena Celestial, que ninguno de los generales haya respondido por las grandes e injustificadas pérdidas de la guerra, sobre todo entre los voluntarios”.
Pankevych arremetió contra la actual cúpula dirigente, señalando que para avanzar en la dirección de la victoria contra Rusia “hay que reconocer que las personas que llegaron al poder gracias a simples víctimas ucranianas están destruyendo el estado. No piensan en combatir la corrupción, librarse de la influencia de los oligarcas, reformar, preocuparse por el bienestar de los ucranianos; venden la propiedad estatal y llevan a la gente a la pobreza para enriquecerse a sí mismos…”.
Miembros de Svoboda en el acto de Madrid. De espaldas al acto convocado por la UWC. ¿Simbolismo o azar?
El punto central de su discurso crítico es la aprobación de la reforma constitucional y las acciones contra miembros vinculados a su grupo tras los disturbios del 31 de agosto en Kiev: “El colmo fue cuando el gobierno quiso conspirar en secreto con antiguos “Regionales” para cambiar la Constitución. La gente se rebeló y fue a protestar, lo que terminó en tragedia y en persecución de los nacionalistas. Llevo muchos años participando en protestas y digo: fue una provocación organizada del poder, que actúa con ventaja para destruir a los recalcitrantes y para que todos tengan miedo y se callen. Pero no será así, no tenemos miedo y no vamos a permanecer en silencio“.
En la misma línea, el presidente de la Unión de Ucranianos de Portugal, Pavlo Sadokha, expresó también su solidaridad con los verdaderos nacionalistas que, según él, sufren en la actualidad una persecución política a cargo de las autoridades. Instó a los asistentes en el acto de la UWC a exigir una investigación justa y honesta de los hechos del 31 de agosto y pidió la liberación de los detenidos de forma arbitraria. “Entre los ucranianos en el extranjero, sobre todo en la última ola de migración, está gestándose el sentimiento de que el gobierno de Ucrania ha comenzado una guerra no declarada contra los nacionalistas y los activistas comunitarios que quieren no sólo superar la agresión rusa sino también el sistema de corrupción interna que no ha cambiado después de la revolución de la dignidad“, señaló.
Delegados e invitados a la Asamblea de la UWC en el día de la inauguración en el Instituto Cervantes
En busca de apoyo en el Gobierno de España y en las organizaciones nacionalistas radicales españolas
Siguiendo su tradición histórica de forjar amplias redes de apoyo fuera de Ucrania, las distintas ramas nacionalistas han aprovechado su visita a Madrid para intentar reforzar esas alianzas en España. En la dimensión más oficial, llama la atención el compromiso institucional del Gobierno de España con la UWC. El Gobierno, a través del Instituto Cervantes, cede de partida sus instalaciones para el desarrollo de las jornadas de una organización con fines privados y que sólo representa a una parte de la sociedad civil ucraniana.
Pero el compromiso, no ya con las instituciones de Ucrania, sino con las organizaciones que sustentan el nacionalismo que hoy trata de imponerse en el poder, recurriendo en parte de su territorio a la fuerza, va más allá. El 14 de septiembre, en presencia del embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev y del principal líder ucraniano en España, Yuriy Chopyk, una delegación de la UWC se reúne con una delegación española de alto nivel del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. La encabeza Enrique Mora, Director General de Política Exterior y Seguridad, estando igualmente presentes Cristóbal Valdés, Director General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios, y Aurelio Miras, Director General de Migraciones.
Enrique Mora, máximo representante del Gobierno de España en la reunión, en el centro de la foto, posando junto a la delegación de la UWC y el embajador de Ucrania.
En la parte más política, Pedro Agramunt, Senador por el Partido Popular de Valencia, representa al actual partido en el gobierno en España en la reunión. Presidente del Partido Popular Europeo en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, donde los representantes rusos han sido privados de su derecho al voto, Pedro Agramunt es un personaje político polémico. Así, ha sido denunciado por la oposición de Azerbaiyán por encubrir los atentados contra los derechos humanos en ese país.
Según la UWC, los debates se centraron en “cómo la comunidad internacional, incluida España, puede apoyar de forma efectiva a Ucrania a detener la agresión rusa” y en la manera de “abordar los 1,4 millones de desplazados internos en Ucrania”. Según Czolij, “Las reuniones fueron constructivas y resaltaron la importancia de apoyar a Ucrania en su defensa de la independencia, soberanía y la integridad territorial” así como “los valores europeos fundamentales“.
Las asociaciones vinculadas a Svoboda en España y Portugal participaron, por su parte, en un encuentro con “jóvenes patriotas españoles”. Oleg Pankevych fue el participante central en el acto, con un discurso sobre la situación en Ucrania. Según la información que transmite en su página de Facebook la asociación UPA Volya, los nacionalistas españoles escucharon con interés la información proporcionada por el representante de Svoboda, “deseando sinceramente la victoria del nacionalismo ucraniano en su actual combate”.
Miembros del partido ultraderechista ucraniano en España ofrecieron símbolos de los voluntarios de la Legión Svoboda a los asistentes. Los miembros de la diáspora en España, por su parte, entregaron a Pankevych una bandera ucraniana con el tridente bordado sobre ella así como una colección de poemas dedicados al que consideran el “presos político” más reciente, Yury Syrotyuk. Diputado de la Rada, uno de los promotores de la ley que creó la Guardia Nacional, fue detenido el 31 de agosto por agresión en los desórdenes en los que resultó muerto uno de los miembros de esa nueva institución ucraniana.
Paul Grod y Yuriy Chopyk durante las reuniones del Congreso
Entre los asistentes al Congreso de la UWC destaca también la presencia del empresario y líder de la diáspora ucraniana en Canadá, Paul Grod, que intervino en el mitin de la Plaza de España el día 13 en su condición de vicepresidente de la UWC. Ampliamente presente durante el periplo de Andriy Parubiy en busca de armas y financiación para el Ejército Ucraniano en Canadá a primeros de año, Grod tuvo un papel decisivo en el proceso de legitimación del boicot a Valentina Lisitsa en Toronto. Desde entonces, Grod se ha reunido en Kiev tanto con el presidente Poroshenko como con el primer ministro Yatseniuk.
Como representante de la principal delegación en la UWC (12 de los 64 delegados son canadienses), Grod se encarga de difundir el mensaje de saludo de la organización al conjunto de ucranianos en el mundo.
Con el oso y el madroño, símbolos de Madrid, como telón de fondo, su mensaje transmite el apoyo de la UWC a ese pueblo de Ucrania que “bravamente combate la invasión rusa”. Alzando el puño con gesto de enfado, Grod termina su intervención enviando a quien le quiera escuchar el mensaje que seguirá llevando al nacionalismo ucraniano a la guerra: ¡Gloria a Ucrania! ¡Gloria a los Héroes!
Slavyangrad
Una más de los Nazis aprendices
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