La situación militar en Donbass continúa siendo compleja a finales del verano. Las partes mantienen desplegadas sus fuerzas y desde ambos lados se ha afirmado que el enemigo prepara movimientos ofensivos. Mientras tanto, las hostilidades han continuado, principalmente en los lugares clave, donde la artillería ha jugado el papel principal. Los intentos del Ejército Ucraniano de lanzar pequeñas operaciones ofensivas en el frente, al sur de Donetsk no han supuesto, en general, excesivos éxitos para el enemigo
y esa actividad ha decaído ligeramente hacia finales de mes.
Las declaraciones de las autoridades de la República Popular de Donetsk sobre las zonas de concentración de tropas ucranianas y las posibles direcciones de ataques parecen haber forzado al Estado Mayor ucraniano a ajustar sus planes, lo que ha llevado a ciertos movimientos de tropas tras la línea del frente. La actividad ucraniana en dirección a Volnovaja, en cambio, ha forzado al comando de la milicia a enviar refuerzos a esa zona.
En general, la semana pasada estuvo marcada por una serie de pequeños éxitos tácticos para la milicia y un aumento de bajas ucranianas, aunque la situación estratégica no ha cambiado en exceso.
La situación política
A principios del otoño, la situación política y diplomática en relación a la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk continúa estancada. Las conversaciones de Minsk y las negociaciones de Putin, Merkel y Hollande no han dado lugar a grandes cambios en cuanto a la solución política del conflicto en base a los acuerdos de Minsk. Como en anteriores ocasiones, el principal problema radica en las diferentes interpretaciones que realiza cada una de las partes sobre los puntos de los acuerdos, por lo que, en el contexto del antagonismo entre Rusia y Estados Unidos, la solución diplomática al conflicto se hace imposible.
El tema de las elecciones en Donbass y en Ucrania se irá convirtiendo, gradualmente, en el principal foco, lo que refleja también un diferente punto de vista de las partes sobre la solución del conflicto. La RPD y la RPL pretenden celebrar las elecciones según sus propias leyes, sin la participación de partidos ucranianos. En Ucrania se ha decidido que las elecciones no se celebrarán en los territorios de Donbass ocupados por el Ejército Ucraniano. Francia y Alemania han realizado declaraciones simultáneas reafirmándose en lo inadmisible de las elecciones en la RPD y la RPL. Estas declaraciones han venido acompañadas por amenazas de nuevas sanciones en el caso de que se cruce “esa línea roja”. Por el momento, las partes continúan preparándose para elecciones paralelas en Ucrania y en las Repúblicas Populares, que consolidarán la creciente división entre Donbass y Ucrania.
En cuanto a los aspectos militares del acuerdo de Minsk, los puntos de retirada de armamento y alto el fuego han seguido sin cumplirse y el único punto que sí se ha cumplido es el del intercambio de prisioneros (aunque dejando de lado la parte de “todos por todos”), que se han reanudado recientemente.
En términos generales, el formato Minsk-Normandía que se ha utilizado en los últimos seis meses no puede llevar al establecimiento de la paz en Donbass y es utilizado por las dos partes en conflicto para tapar una serie de acciones políticas y militares.
La situación en el frente
Los principales acontecimientos se han producido, como ya es habitual, en el territorio de la RPD. Hace ya tiempo que el número de ataques y enfrentamientos es significativamente menor en la RPL que en la RPD debido al hecho de que las principales fuerzas de ambos lados están desplegadas en el frente de la RPD, donde las partes esperan los ataques del oponente.
Aun así, se ha producido cierto “aumento territorial” en la RPL, donde la milicia pudo capturar parte del territorio de Spartak y Zhabunkov antes controlados por el Ejército Ucraniano. Dichos éxitos no son mucho más que una victoria para la propaganda, ya que no suponen grande cambios en la situación táctica u operativa general.
Pese a los continuados bombardeos en los alrededores de Donetsk y de Gorlovka, los principales eventos han ocurrido en el sur. La actividad ucraniana en dirección a Volnovaja desde principios de agosto dio lugar en una serie de batallas y enfrentamientos en Boelstoknoveny, en la zona de Novolaspe, Starognatovka y Belaya Kamenka. Los iniciales éxitos tácticos ucranianos se estancaron a mediados del mes, pero fue a finales de agosto cuando llevaron a una serie de dolorosos contratiempos. La razón es bastante simple: al ver actividad del Ejército Ucraniano en esta zona, el comando de la milicia envió a sus reservas, incluyendo fuerzas de artillería, y como resultado las fuerzas ucranianas, que trataban de conseguir un éxito, dejaron de ser suficientes para la tarea.
El refuerzo de los grupos de artillería de la milicia supuso bajas para el oponente, mientras que los servicios de inteligencia que habían reforzado las compañías y grupos tácticos incrementaban los bombardeos rutinarios en el frente. El éxito más sonado fue la deserción del 40º Batallón Territorial (antes conocido como batallón Krybas), que se encontró bajo la artillería de la milicia y perdió, según la información disponible, entre 21 y 27 soldados además de varias docenas de heridos, después de lo cual huyó de sus posiciones, abandonando equipamiento y munición (según algunas fuentes, la milicia capturó varias posiciones del batallón de artillería y material). Esto demuestra la débil estabilidad de las unidades del Ejército Ucraniano, que pueden darse a la fuga si están sometidos a una fuerte presión.
Estos éxitos tácticos de la milicia no han supuesto grandes cambios en las posiciones en el frente. El Ejército Ucraniano aprendió una dolorosa lección y redujo su actividad en esa zona. Teniendo en cuenta las bajas en el área de Mariupol y otras zonas de Starognatovka, el enemigo ha sufrido en la última semana unas bajas estimadas en al menos 50 fallecidos y más de 120 heridos. El grueso de esas pérdidas se ha debido a los morteros y howitzers de la milicia.
Es evidente que, de no emplearse las unidades mecanizadas en la batalla y el despliegue de artillería en áreas clave, será difícil para ambas partes conseguir progresos significativos.
También hay que apuntar que la RPD ha comenzado a reducir el número de comandantes militares en la retaguardia, lo que indica que el comando de la milicia confía en su capacidad y cree complicado que el Ejército Ucraniano logre un avance en el interior del territorio, lo que podría dificultar las comunicaciones en la retaguardia. Esos comandantes, que jugaron un papel importante en 2014, no sufren ahora tanta urgencia, aunque es improbable que sean rechazados en las ciudades cercanas al frente.
La situación en las localidades del frente de Lugansk, Schastye y Slavyanoserbsk se mantiene estable. Los histéricos rumores procedentes de ambos lados sobre los planes ucranianos de abandonar Schastye o de una guerra interna con el batallón Aidar se han mantenido exclusivamente en el frente de internet. Schastye sigue siendo uno de los puntos clave para la defensa del frente al norte de Lugansk. Las principales reservas siguen destinadas al noroeste de Slavyanoserbsk y Krimskoye. La configuración del grupo es ofensiva.
En términos generales, Bajmutka sigue siendo el punto más favorable para el inicio de actividades ofensivas para ambas partes. En este momento, el terreno y el clima lo favorecen. En los territorios del frente en el arco de Novotoshkovskoye, Popasnaya y Svetlodarsk, la tendencia es a mantener la naturaleza posicional de la lucha, aunque el enemigo espera actividad de los grupos de la milicia en dirección a Artyomovsk por la ruta Artyomovsk-Debaltsevo.
Tendencias
Hay que apuntar la tendencia del Ejército Ucraniano a abandonar la táctica terrorista de los bombardeos de las ciudades del frente de la RPD y la RPL para centrar sus principales esfuerzos en los bombardeos de las posiciones de la milicia, evidentemente a raíz de las presiones europeas. Los bombardeos de posiciones de la milicia no causan tanta atención mediática, por lo que la naturaleza posicional de la lucha se une a la necesidad de mantener un conflicto de intensidad media.
También hay que destacar la reducción en el número de incursiones de exploradores hacia finales de agosto a causa del significativo número de bajas y la falta de resultados. Tras los éxitos limitados de finales de julio y principios de agosto, cuando el Ejército Ucraniano fue capaz de utilizar ese tipo de tácticas para capturar varios puntos en la zona neutral, la milicia se adaptó a ellos y, en la segunda mitad de agosto, pudo contraatacar con efectividad.
Conclusiones
Dada la actual situación diplomática, la guerra, como en otras ocasiones, continuará. La base de las hostilidades continuará siendo la lucha posicional; ambas partes tratarán de aprovechar las oportunidades de demostrar su actividad a nivel táctico, preparándose para actividades ofensivas o de contraataque. El ataque sigue siendo una herramienta contra el estancamiento en el frente diplomático y, en Kiev, aumentará la tentación por obstaculizar las elecciones de las repúblicas populares y aumentar la intensidad de la lucha. En este momento, la ofensiva es improbable debido a las fracturas en la junta, el hecho de que sus planes hayan quedado expuestos y la presión de la Unión Europea por congelar el conflicto y prevenir una nueva escalada.
A principios de septiembre está previsto un nuevo intento de reducir la intensidad de la batalla y el número de ataques [por el momento, ambas partes afirman que el alto el fuego se está cumpliendo]. En este sentido, gran parte dependerá de Kiev y Washington, que puede mantener sus reticencias a permitir los planes de Berlín de resolver el conflicto.
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