Fuerzas yemeníes hallan una bomba de racimo de fabricación estadounidense lanzada por Arabia Saudí en el norte de Yemen. |
El Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha confirmado este jueves el uso de bombas de racimo en Yemen por parte de Arabia Saudí.
Según el informe del HRW, el Ejército saudí usó en al menos siete ocasiones bombas de racimo estadounidenses en los cohetes M-26, también producidos en EE.UU., lanzados desde plataformas de artillería móviles.
Dichos ataques, asegura HRW, tuvieron lugar entre los meses de abril y julio en la provincia noroccidental de Hajjah y dejaron decenas de muertos y heridos, en su mayoría civiles.
Todos los ataques se llevaron a cabo sobre aldeas y poblados que quedan a menos de 20
kilómetros del territorio saudí, lo que revela que las artillerías móviles saudíes podrían fácilmente haber alcanzado estas localidades.
Los cohetes M-26 tienen la capacidad de transportar hasta 644 submuniciones DPICM que dispersan los proyectiles que contienen cuando llegan sobre su objetivo, causando así gran destrucción en todo lo que se encuentre en el lugar.
Casi el 23% de estos proyectiles no funciona al impactar contra el suelo, hecho que causa pérdidas humanas aun días o hasta semanas luego del ataque dado que muchos se tropiezan con los proyectiles que no explotaron y se quedan heridos o pierden la vida.
Tanto las evidencias como los testigos locales en Yemen han confirmado el uso de este tipo de municiones, cuyo uso está prohibido bajo las normativas internacionales, en el territorio yemení por parte de Arabia Saudí y sus aliados.
No obstante, Baréin, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) también podrían haber sido los que usaron municiones y bombas de racimo dado que ellos también tienen artillerías móviles capaces de disparar el M-26.
No es la primera vez que HRW denuncia el uso de bombas de racimo en Yemen por parte del Ejército saudí, el 3 de mayo el ente presentó evidencias sobre el uso de ese tipo de armas citando un video subido a YouTube el pasado 17 de abril en el que se ven numerosos objetos con paracaídas descendiendo lentamente desde el cielo en la localidad de Al-Sharaf, en la provincia noroccidental de Saada.
Anteriormente, tanto medios yemeníes como internacionales habían revelado el uso de bombas de racimo de fabricación estadounidense por parte del régimen saudí en sus bombardeos sobre Yemen.
En una ocasión el uso de estas bombas, según alegó el portal Web Almontasaf, causó la muerte de al menos 120 yemeníes y dejó unos 150 heridos.
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