Lugansk ha negado que las autoridades de Kiev hayan relajado el bloqueo de la República Popular de Lugansk. Pero las declaraciones que llegan ocasionalmente de representantes de Ucrania son sintomáticas. Incluso los halcones más agresivos comienzan a exigir una cooperación con las repúblicas no reconocidas, aunque en circunstancias concretas.
El bloqueo económico de la RPL se mantiene completamente, afirmó el pasado miércoles a
Vzglyad el primer ministro de la RPL Gennady Tsipkalov. “Hoy se han producido negociaciones sobre el levantamiento del bloqueo. Pero por el momento no se ha dado ningún paso para levantar el bloqueo, ni siquiera sobre la relajación del bloqueo”, afirmó Tsipkalov. Según él la parte ucraniana en la negociación planteó la creación de “centros logísticos humanitarios”.
“Pero no se han creado centros para la compra de productos porque no hay puestos de control entre nuestro territorio y la antigua región de Lugansk. Así que primero hay que encontrar el mecanismo para cruzar la línea de contacto y solo después podrán organizarse esos centros” afirmó. “En coordinación con nosotros. Así los residentes tendrían movilidad y acceso a alimentos”.
El miércoles por la mañana, el gobernador de la llamada administración civil-militar de la región de Lugansk, Georgy Tuka, realizó afirmaciones similares. Además, Tuka realizó unas declaraciones sorprendentes: pidió al Gobierno que protegiera los lazos económicos con las partes de Donbass fuera del control de Kiev.
“Me he dado cuenta de que es imposible romper completamente las relaciones con los territorios ocupados, ya que llevaría a consecuencias catastróficas para la región”, afirmó Tuka en la publicación de la Verkhovna Rada, “La Voz de Ucrania”. Tuka citó el ejemplo de la planta térmica de Lugansk, que suministra electricidad al territorio de Lugansk controlado por Kiev y también a la autoproclamada República Popular de Lugansk. Según Tuka, la planta opera con antracita, que se produce en la RPL. “Si no hay carbón, la estación eléctrica tendrá que pagar y la región de Lugansk se quedará a oscuras”, añadió.
Se trata de una declaración sorprendente, ya que la semana anterior, Kiev había discutido con mucho ruido el plan para el aislamiento completo de las provincias “rebeldes” en busca de su estrangulamiento económico.
La semana pasada, el expresidente de Ucrania Leonid Kravchuk afirmó en declaraciones a Novoye Vremia (“Nuevos Tiempos”) que su sucesor Poroshenko era partidario de la solución de aislar completamente a Donbass. “Necesitamos aislar esa zona un tiempo, hasta que seamos capaces de liberarla. La frontera sigue siendo sagrada. Es nuestra y seguirá siendo sagrada. Pero ahora necesitamos dejar que los militantes dirigidos desde el Kremlin dirijan “su” territorio. Tenemos que romper todas las relaciones económicas, políticas y otras relaciones”, exigió el expresidente.
El gobernador de la vecina región de Donetsk Alexander Kijtenko, fue cesado por Poroshenko el pasado junio por realizar declaraciones similares a las que hora puede realizar Tuka. “Como gobernador, Kijtenko era un gran defensor de la cooperación con las “zonas ocupadas de Donbass” [Término utilizado por Kiev para referirse a la RPD yla RPL]. Poroshenko lo cesó hoy”, explicó en aquel momento el asesor del Ministerio de Información de Ucrania y coordinador del centro de prensa de la operación antiterrorista, Alexander Briginets.
Hay que destacar que el propio Gennady Tuka era conocido, hasta hace no tanto tiempo, como uno de los halcones de las autoridades de Kiev. Ahora, sin embargo, habla de la necesidad de cooperar con las “zonas ocupadas de Donbass”. Es evidente que, al llegar desde Kiev y al enfrentarse a la realidad, los gobernadores comienzan a comprender que la estrategia basada únicamente en la supresión violenta ya no funcional y es el momento de iniciar un diálogo con sus compatriotas de las zonas rebeldes.
“El gobernador militar de la región de Lugansk se oponía radicalmente a cualquier iniciativa de paz. Pero ahora que es responsable de la situación sobre el terreno, ha comenzado a decir cosas que tienen sentido”, afirmó a Vzglyad el director del Centro de Investigación Política y Conflictos de Kiev Mikhail Pogrebinsky.
Contrario a los acuerdos de Minsk
Pogrebinsky reprocha a Kiev que continúa violando flagrantemente los acuerdos de Minsk tratando de endurecer el bloqueo económico de Donbass. “Kiev continúa violando Minsk-2 en lo que respecta a las relaciones económicas con Donbass, que puede tener graves consecuencias para Ucrania”, afirmó el experto. Ucrania recibe actualmente carbón de Donbass. Si no recibiera ese carbón, parte de Ucrania estaría ahora mismo en la oscuridad. Todas estas habladurías sobre el bloqueo son pura especulación”.
Como admitió recientemente el primer ministro ucraniano Arseniy Yatseniuk, Ucrania necesita un balance positivo de siete millones y un balance negativo de 11 millones de toneladas de carbón para la temporada de invierno. Su viceprimer ministro Valery Bosevksy afirmó que durante la temporada de invierno Kiev necesita adquirir un mínimo de 800.000 toneladas de carbón de antracita al mes de los territorios de Donbass fuera del control de Kiev.
Pogrebinsky no excluye la posibilidad de que Poroshenko anuncie el aislamiento completo de Donbass, pero es difícil que se atreva a implantarlo. “Mira a Occidente y les dice: estoy comprometido con el acuerdo de Minsk, pero después gira a Kiev y dice: sí, hemos firmado los acuerdos de Minsk únicamente para asegurar un respiro a nuestro ejército”, afirma Pogrebinsky.
Como es de sobra conocido, Minsk-2 ha conseguido, no solo bloquear a “ciertas áreas de Donetsk y Lugansk”, sino que también les ha ayudado a conducir su propio comercio exterior.
El párrafo 8 del acuerdo de Minsk exigía a Kiev “Determinar las modalidades de la restauración completa de las relaciones socioeconómicas incluyendo beneficios sociales, como pensiones y otros pagos (pagos e ingresos, pago de facturas mensuales, renovación del sistema impositivo según el marco legal de Ucrania). Para ello, Ucrania restablecerá el control sobre el sistema bancario en las áreas afectadas por el conflicto, con la posibilidad de que se cree un mecanismo internacional que facilite tales transferencias”.
En el párrafo 13 de los acuerdos, Kiev se comprometía a promover “la cooperación transfronteriza entre ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk y las regiones de la Federación Rusa”.
Pero desde la firma del acuerdo, Kiev no ha cumplido ninguna de sus promesas. Poroshenko no ha renunciado al documento firmado en noviembre titulado “decreto sobre el bloqueo económico” del territorio de Donbass, control de las fuerzas de seguridad, retirada de todas las instituciones gubernamentales y bancarias, suspensión del servicio de transportes. Desde enero se implantaron completamente las medidas de las autoridades ucranianas a lo largo de toda la línea de contacto. El bloqueo se incrementó: desde el 16 de junio, el SBU únicamente permite el paso de productos como medicinas “en forma de ayuda humanitaria”.
Tras las palabras de Gennady Tuka del pasado miércoles, también en la coalición mayoritaria en la Verkhovna Rada se han producido declaraciones opuestas al embargo. “Los políticos con la cabeza en su sitio tienen una posición clara. La ruptura completa está fuera de lugar. ¡Ahí hay ciudadanos de Ucrania!”, declaró a Vzglyad el diputado por el Bloque Poroshenko Dmitriy Andrievskiy. Otro tema es el del contrabando ilegal de cargamento y la evasión de impuestos. Eso necesita un control”. Pero según Adrievsky, Kiev hará lo que sea necesario por “sus ciudadanos” y no permitirá un desastre humanitario en Donbass.
“La responsabilidad principal corresponde a los separatistas apoyados por Rusia. Pero las autoridades ucranianas, los diputados, no han abandonado sus responsabilidades sobre lo que pasa en los “territorios ocupados”, afirmó el diputado de la Verkhovna Rada. “La solución debe estar ligada al proceso de Minsk, según los acuerdos firmados”.
Carbón, agua y la línea del “statu quo”
El viernes, Lugansk recibió buenas noticias. Probablemente con la participación del gobernador Tuka, la parte ucraniana acordó el suministro de carbón de Lugansk para la planta eléctrica local. “En cuanto al carbón, hemos realizado las primeras negociaciones y se han firmado los primeros contratos para iniciar el suministro a la planta eléctrica, no a través de Rusia sino directamente a través de Ucrania. Han comenzado los envíos, pero no las transmisiones”, confirmó Tsipkalov.
Como recordó el primer ministro de la RPL, el suministro de agua de Lugansk también depende de la administración ucraniana. “Por ahora, el suministro de agua depende de la parte ucraniana, todo el suministro está en el otro lado”, afirmó Tsipkalov. Por el momento se trabaja en dos proyectos que ayudarán a solucionar los problemas de suministro de agua.
“Estamos trabajando en la reconstrucción de la reserva de Elizabeth y en aumentar 2,4km el canal. También se trabaja en la reconstrucción de la reserva Rodakovsky. Si concluimos estos proyectos, Stajanov, Brianka y Alchevsk tendrán suministro de agua”, prometió Tsipkalov, que añadió que los pantanos de la zona podrán suministrar agua a la población.
Mientras tanto, RIA Novosti informaba de que la huelga de mineros en las ciudades de Donetsk controladas por Kiev. Antes, el presidente del Sindicato Independiente de Mineros, Mykhailo Voolynets, había declarado que los mineros habían bloqueado la empresa minero Silicangel, en la región de Donetsk, debido al impago de salarios. Según el presidente de la Federación de Sindicatos de la RPD, Maxim Parshin, estas huelgas están causadas por la falta de reformas de la industria del carbón por parte de Kiev.
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