domingo, 3 de mayo de 2015

Odessa: la masacre del 2 de mayo

Basándose en la cronología de los hechos, algunos sectores sostienen que la liquidación del campamento Kulikovo fue pre-planeada por representantes de las autoridades, de acuerdo con los líderes individuales de las fuerzas en conflicto, Euromaidan y al menos una parte del sector Antimaidan. Según esa tesis, las muertes se derivaron del rechazo de una parte del grupo Antimaidan al proyecto, a la mala gestión policial del encuentro –en gran medida ficticio- entre pro-ucranianos y pro-rusos en
el centro de Odessa, causando más víctimas de las previstas, y a la fuerte resistencia mostrada por los defensores del campamento Kulikovo y de la Casa de los Sindicatos.

Aun siendo posible el escenario anterior, los datos presentados en este artículo revelan que sectores del Estado ucraniano podrían haber estado dispuestos a asumir un coste mayor de desgracias personales con tal de alcanzar el objetivo de liquidar a la oposición anti-Maidan en Odessa.

Una entrevista al ayudante del jefe de policía de la ciudad en mayo de 2014, Dmitry Fuchedzhi, realizada en septiembre de ese año, resulta muy ilustrativa respecto al sentido último de los acontecimientos vividos en Odessa. Pueden resumirse en dos las principales líneas en las que coincide el relato presentado con el que realiza el propio Fuchedzhi.

En primer lugar, los acontecimientos vividos el 2 de mayo en Odessa parecen no ser ajenos a las actuaciones de los representantes de las instituciones del Estado ucraniano. La acción del 2 de mayo coincide de forma evidente con movimientos concretos de personas como el jefe de policía, Peter Lutsyuk, el gobernador de la región de Odessa, Nemirovsky, o Andriy Paruby. Fuchezdhi señala, de hecho, que podría probar su implicación. En este punto, su testimonio resulta de gran valor.

“Ya sabe, el gobernador Nemirovsky; es el culpable de todo esto, ha apelado reiteradamente a los dirigentes, a mi jefe [Lutsyuk], para acabar con el campo Kulikovo y recibió la respuesta de que eso era imposible, en Odessa esto es imposible. Pero él no estaba satisfecho con la respuesta. Y entonces empezó a sacar a la gente de Maidan. Se reunió con Paruby, sacó a la gente de Maidan en 13 puntos de control, entre 500 a 800 personas, y comenzó a darles de comer, la administración se reunió con ellos, con el responsable, empecé a darles de comer, a proporcionarles combustibles y lubricantes, etc.”.

“después de la llegada de Parubiy, cuando empezaron a repartir chalecos antibala de quinto grado, que protegen contra AK, ya hay otro tipo de percepción de la idea de que se están preparando para algo. Pero cuándo iba a ser, es lo que no sabíamos”.

Preguntado respecto a si los acontecimientos de Odessa respondieron a una provocación, Fuchezdhi afirma:

“Usted sabe que fue planeado y Parubiy, cuando vino a Odessa, mantuvo varias reuniones. Una la tuvo con las fuerzas de seguridad, la segunda con estas ciento y pico conexiones con la auto-defensa, y así sucesivamente”.

El oficial es particularmente duro con Nemirovsky, al que presenta como un protegido de Yatseniuk y cuya actuación en Odessa tampoco habría sido posible sin el apoyo de Turchinov y Parubiy. Dice que el Gobernador no hizo nada durante su periodo en Odessa sino servir a los objetivos de esos políticos de Kiev: ganarse por el miedo una ciudad en la que, según Fuchezdhi, Maidan nunca llegó a ser aceptado.

En segundo lugar, todo indica que los ultras nacionalistas ucranianos no sólo iban preparados para hacer frente a posibles agresiones del sector pro-ruso sino que pensaban tomar la iniciativa en el desarrollo de los acontecimientos. Según Fuchezdhi, la primera provocación, en la calle Bebel, correspondió a activistas del Pravy Sektor que empezaron a disparar a discreción. El oficial señala además que, en esos momentos en los que la acción empezaba a descontrolarse, estaba presente el primer ayudante del Gobernador. “Podrían haber parado en cualquier momento, dirigían a esta gente, los manejaban. Podrían haber parado en cualquiera de sus fases“.

En relación al papel del Pravy Sektor en los hechos, debe mencionarse por otra parte que el ultraderechista italiano Francesco Saverio Fontana declara haber viajado a Odessa, por encargo de Kiev, para recuperar a un militante de la Asamblea Social Nacionalista de Ucrania. Este militante, también implicado en las actividades del Pravy Sektor en la ciudad, a pesar de que esta organización se desvinculara luego de él, fue de hecho detenido por la policía con posterioridad al ataque a la casa de los Sindicatos.

Aunque Fuchezdi no desarrolla esta cuestión, todo indica que, en esa disposición a tomar la iniciativa, los ultras ucranianos tenían sobre todo en mente dirigirse a Kulikovo, aprovechando el contexto de la marcha del 2 mayo para acabar con el campamento Anti-Maidan allí establecido. Y lo consiguieron. Por la fuerza.

Un año después, Ucrania ha entorpecido con todos sus medios la investigación y ha detenido solo a activistas Anti-Maidan, a los que ha pretendido culpar de los hechos en un juicio de dudosa legalidad y que ningún tribunal quiere juzgar. Algunas fuerzas nacionalistas y partidos políticos como Svoboda celebran el 2 de mayo como una victoria.

Algunas de las caras (y causas de la muerte) de la masacre de Odessa, o de la victoria según Svoboda, están disponibles en Fort Russ.

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