El Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) pide llevar ante la Justicia Internacional a los líderes israelíes en base al informe de las Naciones Unidas que ha responsabilizado al régimen de Tel Aviv de los ataques a sus refugios en Gaza.
Hacemos un llamado para que los líderes israelíes sean llevados ante la Corte Internacional según este informe
“Hacemos un llamado para que los líderes israelíes sean llevados ante la Corte Internacional según este informe”, ha asegurado este martes el portavoz de HAMAS, Sami Abu Zuhri, en declaraciones recogidas por la agencia francesa de noticias AFP.
De acuerdo con el movimiento palestino, “la investigación debería incluir a los líderes israelíes, el primer ministro (Benyamin Netanyahu) y el ministro del ejército israelí (Moshe Yaalon) porque estos crímenes se cometieron bajo sus órdenes”.
El lunes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó que el régimen de Israel, en la ofensiva de 2014 contra la sitiada Franja de Gaza, atacó siete escuelas e instalaciones utilizadas por este ente global como refugios civiles, dejando 44 palestinos muertos y otros 227 heridos.
El informe de la ONU es “una clara evidencia de que la ocupación israelí ha cometido un crimen de guerra contra los civiles palestinos”, según Abu Zuhri.
El informe confidencial de 200 páginas emitido de forma resumida por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a juicio de Abu Zuhri, es una “clara evidencia de que la ocupación israelí ha cometido un crimen de guerra contra los civiles palestinos”.
A continuación, Abu Zuhri ha desmentido una parte del reporte que sostenía que HAMAS guardaba armas en tres escuelas de la ONU.
En referencia a “lo mencionado en este informe acerca de las armas en varias escuelas, las cuales están muy lejos de los refugios de la ONU; nosotros, el movimiento de HAMAS, confirmamos que no tenemos ninguna información acerca de este tema”, ha agregado.
El régimen de Israel, entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014, lanzó una brutal ofensiva contra Gaza y, como consecuencia de la misma, al menos 2310 palestinos, incluidos unos 500 niños, perdieron la vida y otros 10.626 resultaron heridos.
Durante una rueda de prensa, Ban deploró los ataques israelíes contra las instalaciones de la ONU y lamentó que “aquellos que necesitaban protección y que buscaban y obtuvieron refugio vieron sus esperanzas traicionadas”.
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