La ministra de Asuntos Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, exigió el lunes al Gobierno de Estados Unidos ser honesto y manifestar directamente su oposición al Gobierno legítimo de Caracas.
“Que se quiten la careta y diplomáticamente digan: nosotros no reconocemos al Gobierno de Venezuela”, precisó Rodríguez en una conferencia en la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), bajo el nombre de “Desarmando el decreto de Barack Obama”, en la capitalina ciudad de Caracas.
El 9 de marzo el presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó nuevas medidas coercitivas contra siete funcionarios venezolanos y calificó la situación de Venezuela de una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior estadounidenses”, hecho que levantó las criticas de altos representantes venezolanos y de más de 40 líderes mundiales.
Según Rodríguez, la única autoridad existente en Venezuela es la del Gobierno del presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, elegido por el pueblo venezolano.
Las sanciones en el fondo lo que están diciendo a los sectores violentos del país es: salgan a las calles a incendiar los autobuses, las misiones y todas las propiedades del Estado así como ocurrió el año pasado”.
A su juicio, las sanciones impuestas a la nación latinoamericana son un mensaje de apoyo a los sectores violentos que buscan desestabilizar Venezuela.
"Las sanciones en el fondo lo que están diciendo a los sectores violentos del país es: salgan a las calles a incendiar los autobuses, las misiones y todas las propiedades del Estado así como ocurrió el año pasado”, explicó.
De igual forma, calificó de una flagrante violación a los principios y propósitos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la orden Ejecutiva de Estados Unidos.
“Por eso lo hemos denunciado, pretender gobernar a Venezuela desde otro país es inadmisible”, agregó.
Finalmente, la alta representante venezolana argumentó que las sanciones estadounidenses no solo apuntan a siete funcionarios venezolanos, sino a todo el pueblo.
“Los funcionarios fueron sancionados unilateralmente por el Gobierno de Barack Obama porque impidieron que se expandiera el terrorismo por toda Venezuela y defendieron la paz y la democracia”, concluyó.
Varios líderes mundiales, junto con autoridades de diferentes países, han repudiado la iniciativa estadounidense y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), además de condenar tal medida de Washington, ha exigido su pronta derogación.
En respuesta a las sanciones de EE.UU., el Gobierno venezolano activó cerca de 14 mil centros de recolección de firmas para que el pueblo venezolano pueda rubricar una misiva dirigida al presidente estadounidense exigiéndole la derogación de las medidas sancionadoras y dejar de considerar a Venezuela como una amenaza.
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