miércoles, 25 de febrero de 2015

Debaltsevo: Consecuencias de la caldera

Debido a que se sigue recogiendo los trofeos y se sigue buscando a los restos de las tropas de la junta que aún siguen escondidos en la zona, la caldera existe formalmente, aunque a todos los efectos la batalla por Debaltsevo haya acabado ya.

A medida que terminaba la acción militar alrededor de Debaltsevo, el número total de incidentes y bombardeos ha disminuido notablemente. La mayor parte de ellos estaba localizado en el área de Debaltsevo. Occidente trató de acusar a Rusia de violar los acuerdos de Minsk al expulsar a las tropas ucranianas de Debaltsevo, pero Rusia ha dejado de prestar atención a esta retórica a la que ya se ha acostumbrado, en este caso
debido a que disponía del marco legal necesario causado por el estatus indeterminado del grupo de Debaltsevo (Esta idea es, cuanto menos, cuestionable. El alto el fuego implica a todo el frente, sin excepción, pero el hecho de que Putin tratara de solucionar la cuestión ante la negativa de Poroshenko a admitir la realidad ha hecho que ni siquiera Francia o Alemania hayan protestado en exceso-Ed).

Los llantos de Occidente en relación a este tema, sin ningún acto dirigido a castigar a Rusia por los hechos de Debaltsevo, muestran que se seguirá culpando a Poroshenko por su error: fracasó al establecer los parámetros de la negociación para resolver la situación de Debaltsevo, quizá mal informado por su Estado Mayor, y con ello, en lugar de buscar una salida negociada, la junta fue expulsada de la zona por la fuerza, lo que derivó en bajas adicionales en un grupo ya previamente castigado. Como es natural, las fuerzas de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk, o de la Federación Rusa, no iban a admitir una retirada que incluyera el material, aunque la retirada del personal habría sido posible a cambio de la entrega del material y el compromiso de no minar y destruir el territorio de la caldera. Esto no ocurrió, por lo que la guerra continuó en esta zona durante este tiempo. La guerra continuó por culpa de Poroshenko.

Es ahora cuando es posible implementar los puntos más obvios de los acuerdos de Minsk: el alto el fuego, la retirada de armamento pesado o el intercambio de prisioneros según el principio de “todos por todos”. Pese al escepticismo en relación a estos puntos de los acuerdos firmados en Minsk, al menos tres de estos puntos tienen posibilidades de cumplirse siempre que haya mínimo interés de las partes por hacerlo.

Dentro de la línea general de congelar el conflicto, se han negociado ya los términos de retirada de armamento pesado (con altas probabilidades de que hacia finales de febrero las partes hayan retirado los “Tochka-U”, “Smerch”, y “Uragan” a una distancia suficiente de la línea del frente). La retirada debería comenzar en estos días. Como ocurrió el pasado otoño, Lentsov supervisa esta tarea en representación de la parte rusa. Este es su segundo intento de asegurar un alto el fuego. Su participación en las negociaciones en Gorlovka, Donetsk y Mariupol no tuvo éxito en otoño. Veremos qué sucede esta vez.

Ha empezado ya el proceso de intercambio de prisioneros de guerra. La junta tampoco ha podido dejar de usar sus viejos trucos esta vez: algunos milicianos muestran signos de torturas. Pese a la deseada opción de “todos por todos”, esto no es factible en este momento debido a diferentes problemas: el número de activistas o el hecho de que la junta entrega como prisioneros de guerra a civiles detenidos por ofensas irrelevantes. Las milicias siempre han dispuesto de un número muy superior de prisioneros de guerra. La mayor parte de los prisioneros capturados durante el verano de 2014 ya fueron intercambiados en otoño. El mayor problema ahora son los activistas clandestinos de la resistencia cívica que sufren en los sótanos de la Gestapo ucraniana en las ciudades del sudeste. La sospecha de que estén relacionados con el FSB hace que la junta sea reticente a entregar a estos prisioneros.

En general, si no se produce ninguna provocación sangrienta, al menos tres de los puntos del acuerdo de Minsk se cumplirán en las próximas semanas, ahora que el tema de Debaltsevo ha dejado de estar sobre la mesa. Aun así, vista la posición de Estados Unidos y de la junta, todo indica que la tregua será temporal. Los términos del reinicio de las acciones militares en primavera dependerán en parte de las condiciones del suelo, ya que es complicado avanzar sobre el barro. En las actuales condiciones, con una nueva línea del frente sin el entrante de Debaltsevo, las partes se reagruparán además de retirar armamento pesado y reforzar sus unidades más castigadas. La junta fortificará sus posiciones entre Gorlovka y Popasnaya, especialmente la zona de Svetlodarsk. Podemos esperar un despliegue de tropas adicionales a Artyomovsk en las próximas semanas, creando así una reserva operativa, que ha quedado desgastada por las acciones de enero y febrero, en los combates en la zona de Popasnaya, Svetlodarsk, and Debaltsevo.

Tras terminar de barrer Debaltsevo, la milicia podrá liberar a un número significativo de fuerzas (más de una brigada), lo que no solo reforzará el frente al sur de Svetlodarsk, sino que podrá apoyar en otras direcciones (la zona de Popasnaya o el oeste de Gorlovka hacia Mayorsk y Dzerzhinsk). Los trofeos capturados permitirán reponer el material perdido durante la ofensiva de invierno y terminar de armar a las unidades que carecían del material suficiente incluso antes de esas pérdidas.

Con la captura de Debaltsevo, surgirá inmediatamente la cuestión de la recuperación de la infraestructura del transporte de la ciudad. Tras acabar con los restos de las tropas ucranianas sitiadas, comenzará el proceso de retirada de minas y restauración de la carretera que une Lugansk y Donetsk a través de Debaltsevo. Esta ruta se convertirá en estratégica y aumentará notablemente la conexión entre las Repúblicas Populares, lo que también simplificará las maniobras de sus tropas. La restauración de las comunicaciones ferroviarias con Debaltsevo llevará más tiempo, aunque desde el punto de vista del desarrollo del transporte en la RPD y la RPL estas medidas son esenciales.

La ciudad en sí también deberá ser restaurada tras el castigo que ha supuesto la reciente batalla, aunque no es previsible una restauración rápida: las nuevas autoridades carecen de los recursos necesarios para restaurar la ciudad de forma inmediata. Es previsible que las autoridades se centren en restaurar los servicios públicos y establecer fuentes de suministros de alimentos para ayudar a la población a superar las principales consecuencias de la catástrofe humanitaria que han sufrido.

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