Han sido capturados, pero no han muerto. Además, los médicos se aseguran de que vivan. Nuestros enviados especiales, Alexander Kots y Dmitry Steshin, informan desde Donbass.
La milicia capturó a 16 participantes en la operación antiterrorista en el aeropuerto de Donetsk. La mitad de estos ciborgs (así llama Kiev a los soldados ucranianos que han luchado en las terminales y las mazmorras del aeropuerto de Donetsk) eligieron por su cuenta el cautiverio: condujeron sus blindados hasta la zona más caliente de la batalla por el Donbass, el aeropuerto, supuestamente sin saber siquiera que hacía tiempo que había pasado a estar bajo control de los soldados de la República Popular de Donetsk. Los “paternales” comandantes ucranianos debieron olvidar alertar a sus subordinados de la verdadera situación del combate por el aeropuerto.
Uno de los prisioneros comentó que su misión no era atacar a la milicia, sino evacuar a los heridos en un tractor blindado. Debido a la niebla, se habían aproximado sin ser vistos a las ruinas del aeropuerto, pero fueron rápidamente desarmados y enviados a Donetsk. El segundo contingente de ciborgs, ocho personas, fue arrestado entre los escombros de la nueva terminal por los propios milicianos. Se habían escondido entre los restos de metal y cemento durante cuatro días. Fueron inmediatamente trasladados del aeropuerto al departamento de emergencias de la ciudad.
Hemos hablado directamente con los prisioneros en la sala de urgencias, donde los médicos trataban a los prisioneros heridos. Estaban, por decirlo suavemente, por debajo de lo normal. Fríos, con las caras cubiertas de polvo y restos de pólvora. Uno de los prisioneros, un hombre mayor, murmura sin mucho sentido:
“¡No me he rendido! ¡Solo he pedido ayuda!”
El segundo, un hombre alto, Anatoliy, dice que nació en Kiev y que fue llamado a filas. En general, es lo que dicen todos los prisioneros: no hemos conocido a ninguno que haya confesado sinceramente que se presentaron voluntarios para ir a la guerra contra los “separatistas”. Es fácil comprender por qué la amable población de Donbass haya llegado a tener tal nivel de resentimiento contra el ejército ucraniano.
Los bombardeos han continuado en Donetsk durante la noche. Según un residente local, era “flojo”. Aun así, en el curso de la noche y la mañana, la artillería ucraniana ha impactado directamente contra al menos cinco apartamentos y ha destruido completamente al menos dos viviendas particulares: los servicios de rescate han conseguido evacuar a una atemorizada mujer del sótano. Por la mañana, la artillería ha alcanzado una tubería y ha cortado el suministro de agua a toda la ciudad. A las zonas de la ciudad en las que había suministro de agua, claro.
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