Venezuela no consentirá ningún tipo de injerencia en sus asuntos internos, aseveró el sábado el canciller Rafael Ramírez en reacción a unas declaraciones del general John Kelly, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, en las que asegura que el pueblo venezolano se merece un mejor gobierno.
Hace unos días, el general Kelly, jefe del brazo del Departamento de Defensa, encargado de todas las operaciones militares de EE.UU. en Centroamérica, el Caribe y Sudamérica, comentó que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro no presenta la gestión que, según él, se merecen los venezolanos.
El ministro de Exteriores venezolano condenó las “lamentables e infelices declaraciones” que forman parte, dijo, de la estrategia injerencista de Washington en los asuntos de Caracas y su insistente acoso a la nación suramericana.
En otra parte de sus comentarios, Kelly recordó que Venezuela es una de las naciones más ricas en la Tierra, potencialmente, por el petróleo que se encuentra debajo de la superficie.
En respuesta, Ramírez indicó que “lo que está de fondo es que Washington no entiende que Venezuela nunca más será su factoría petrolera, como lo era por medio de los gobiernos anteriores a la Revolución Bolivariana”.
Kelly, en otro pronunciamiento de doble rasero, alegó que Venezuela no está en el foco de su atención pero, afirmó, que acompañará a Washington si decide involucrarse en el país suramericano.
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