Así ha anunciado la Marina norteamericana para luego afirmar que tal despliegue estaba previsto antes de que se iniciaran los últimos acontecimientos en Ucrania.
Según el comunicado de la VI Flota estadounidense, el destructor ha abandonado esta mañana la base griega de Souda Bay para hacer ejercicios rutinarios en el mar Negro con fuerzas navales rumanas y búlgaras.
La nave, uno de los destructores lanzamisiles estadounidenses más nuevos, tiene una tripulación de cerca de 300 miembros y cuenta con varias decenas de misiles Tomahawks, misiles antiaéreos y de combate antisubmarinos.
Por otra parte, Lituania ha anunciado que seis cazas F-15 adicionales de EE.UU., a cargo de la vigilancia del espacio aéreo báltico en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), han aterrizado este jueves en la región.
La decisión se ha tomada tras la petición de los lituanos, en respuesta a la presencia militar de Rusia en Crimea, así como por "la intensificación de la actividad militar rusa en la región de Kaliningrado", zona rusa que se encuentra situada entre Lituania y Polonia.
Al parecer todo eso tiene lugar después de que la Duma diera luz verde al envío de tropas rusas a la República Autónoma de Crimea a fin de “normalizar la situación” en esa península sureña de Ucrania.
El pasado sábado, la República Autónoma de Crimea demandó ayuda al Gobierno de Moscú para restaurar “la paz y la calma” en esa región, de mayoría prorrusa.
La tensión en la península de Crimea estalló después de que el Parlamento destituyera al presidente del país Víctor Yanukóvich, quien considera que ha sido objeto de un golpe de Estado.
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