jueves, 20 de febrero de 2014

Trabajadores de Pdvsa participaron en día de movilización y paz en Caracas

por Marco Teruggi (foto Gustavo Lagarde) / especial para Resumen Latinoamericano

“He estado personalmente conduciendo las operaciones para garantizar la paz ante la convocatoria del fascismo hoy con sus bandas armadas, y puedo decir ahora, a las 3 de la tarde, que hemos garantizado la paz”, afirmó Nicolás Maduro al tomar la palabra ante los miles de trabajadores de Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) reunidos en las afueras del Palacio de Miraflores.
Un viento de alivio fue lo que trajo sobre los presentes la frase del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien estuvo acompañado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana –ente que ya había manifestado su apoyo total a la Constitución-, además del vicepresidente Jorge Arreaza y el ministro para la Energía, Rafael Ramírez.Es que desde tempranas horas las voces en la Plaza Venezuela -lugar de concentración que desde las 9 ya estaba apretada de rojo- mostraban cierta inquietud. Luego de seis días de movilización permanente de los sectores opositores -con un saldo de tres muertos, decenas de heridos, violencia abierta cada noche en Caracas- y el anuncio de que ocurriría la entrega de Leopoldo López a las autoridades, era difícil prever cual sería el accionar de la derecha.


Por eso el mensaje de Maduro trajo tranquilidad. Pero fue otro anuncio el que terminó de traer la calma en la multitud reunida y organizada: Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, estaba conduciendo en ese mismo momento a Leopoldo López fuera de Caracas para que responda por los hechos ocurridos, por el “llamado a la sedición”.Así el pedido de justicia que se repetía de boca en boca desde el pasado miércoles 12 de febrero -una demanda que se unía con la de abril cuando 11 venezolanos fueron asesinados-, tenía una respuesta esperada. Las palabras de Maduro trajeron entonces más fuerza a la fuerza, aquella que portaban hombres y mujeres venidos desde todos los estados de Venezuela para firmar el contrato colectivo petrolero y, sobretodo, demostrar el apoyo al gobierno nacional.



Los trabajadores y trabajadoras de Pdvsa

“Venimos todos los trabajadores petroleros a marchar, a decirle al mundo entero que las calles no están solas, que no las dejaremos solas, que el pueblo, los trabajadores, la clase obrera, estamos con el comandante Nicolás Maduro y con todo el proceso revolucionario”, afirmó Larry Coronado vistiendo su camisa roja con las letras bordadas de blanco: Pdvsa. A su lado estaban sus compañeros venidos desde el Zulia, todos buzos de la empresa.Como Larry eran muchos. Más de 40 mil en total, decían los mismos presentes en la concentración, trabajadores y trabajadoras del sector clave de la economía venezolana: el que trae la parte mayoritaria de la renta del país. El mismo que financia -entre tantos otros proyectos- las diferentes Misiones Sociales, como por ejemplo la Gran Misión Vivienda Venezuela –que ha construido casi 600 mil viviendas desde el 2011-, las pensiones para los jubilados y la construcción de los nuevos ferrocarriles.



Pdvsa, la empresa que en el año 2002 había sido defendida por los trabajadores frente al paro petrolero. “En el 2002 estábamos en la contratista que se plegó al paro y tuvimos que salirnos de la contratista y meternos adentro de la industria a trabajar, y trabajamos como 5 meses sin recibir la paga correspondiente” durante la transición, contó Larry recordando su propia historia. “Pero después se regularizó” el pago, agregó.

En la movilización se encontraban muchos trabajadores que, como él, habían resistido al paro patronal desde dentro de la empresa. Una de ellas es Jacqueline Caicaguare, trabajadora de la Faja del Orinoco: “Era una de esas personas que se quedó trabajando, porque entendí que la vía no era destruir la empresa porque es la que da todas las finanzas que la patria necesita”.

Jacqueline contó su experiencia, su necesidad de venir –también junto a centenares de trabajadores de su filial- hasta Caracas para expresar el apoyo a la paz, “al proyecto socialista que es de una sociedad de iguales”.

Ella resistió en el 2002, luego se formó y ahora es vocera de la Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesús Rivero, que surgió a raíz del paro del 2002 para que la gente que se había quedado se formara. “Porque se necesita conciencia para asumir el rol histórico de la clase trabajadora, para asumir los medios de producción y producir todos los insumos que necesitamos para satisfacer las necesidades”.

A la movilización -que se dirigió desde la Plaza Venezuela hasta el Palacio de Miraflores- también se sumaron otros trabajadores organizados, integrantes de las misiones -como la Misión Ribas- y movimientos sociales. Por el Comité de Trabajadores del Hospital Universitario de Caracas, su vocero, Ramón Nevado, explicó el porqué de su presencia: “Venimos a apoyar a nuestro compañeros de Pdvsa con la firma de su contrato, y a decirle a Venezuela que todos los trabajadores estamos rodilla en tierra”.

Los trabajadores y trabajadoras de Pdvsa firmaron la “contratación colectiva 2013-2015”, que recoge 114.000 propuestas de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, y otorga 80% de aumento, como explicó Larry Coronado. Para ellos y para el país fueron las palabras de Nicolás Maduro.

Fin de tarde
La lluvia acompañó el final del discurso del presidente de la República, quien afirmando que “solo se puede llegar a la justicia con paz, y a la paz con justicia”, explicó que el acuerdo para que se entregara Leopoldo López había sido alcanzado en la madrugada. Una acción necesaria para afirmar la decisión del gobierno en avanzar sobre uno de los principales autores ideológicos de la avanzada golpista, y demostrar –una vez más- la soberanía política de Venezuela.En efecto, Maduro recordó el llamado recibido el pasado domingo por parte del gobierno de los Estados Unidos: “Nos plantearon tres exigencias: que nos sentáramos a dialogar, que liberáramos a todos los arrestados, y que desistiéramos de las acciones judiciales contra Leopoldo López y lo dejáramos en libertad, y que si eso no sucedía iba a haber consecuencias con ramificaciones internacionales”.



Ante los trabajadores de Pdvsa afirmó que el gobierno bolivariano, “como lo enseñó el comandante Hugo Chávez, solo recibe exigencias del pueblo”, y se refirió a los meses atravesados desde que asumió la presidencia de Venezuela: “Yo no tengo todavía ni diez meses gobernando, y en ese tiempo la oposición ha intentando 1, 2, 3 y no sé cuántas veces la forma de sacarme de aquí, con el saboteo, la guerra económica, los muertos”.

La tarde de movilización terminó finalmente con palabras de unidad y paz de Maduro, con la lluvia, y con el mensaje de Jonwelsh Dimas, trabajador de Pdvsa, quien afirmó antes de retirarse por la avenida Urdaneta para regresar a Carabobo: “Los fascistas no volverán, nos quieren arrebatar una patria que nos ha costado sangre, sudor, una lucha en la que se le fue la vida al Comandante, a Bolívar, a todos los estudiantes muertos de la Cuarta República, a todas las personas que han caído en combate. Nos ha costado tener esta patria que tenemos, y la vamos a defender”.

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