Según la cadena televisiva libanesa Al-Mayadeen, el incidente ha tenido lugar después de que obuses de mortero lanzados por los hombres armados impactaron contra dos autobuses escolares en el distrito capitalino de Bab Sharqi.
Durante esta misma jornada, los terroristas han hecho explotar una bomba en la Oficina de Transporte de la zona de Harasta, en los suburbios de Damasco, provocando la muerte de al menos 60 personas.
Por otra parte, al menos dos ciudadanos más han muerto en la zona de Al-Qasa, en las afueras de Damasco, por el impacto de proyectiles de mortero de mercenarios. Los cohetes han dejado asimismo un número indeterminado de heridos.
El domingo, al menos ocho civiles fallecieron en la capital y sus alrededores en ataques similares, según medios oficiales.
El pasado jueves, el Gobierno sirio denunció en dos cartas dirigidas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la muerte de civiles, sobre todo de menores, durante la última semana por los continuos ataques con mortero perpetrados por las pandillas armadas en Damasco.
Según datos ofrecidos por la ONU, más de 115 000 personas han muerto en Siria y millones de personas se han visto desplazadas por los disturbios de grupos terroristas que desde hace unos 32 meses pretenden derrocar el Gobierno de Damasco.
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