miércoles, 24 de julio de 2013

Táctica y estrategia del FUP

La lucha de clases es el motor de la historia y en ella se basa el FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO para planificar sus tácticas y estrategias. Pero el FUP tiene en cuenta las experiencias no solo históricas, también las más recientes, pues aunque resulten fallidas se aprende de ellas.

Hasta la aparición del 15M las alternativas, tanto para reformar el sistema como para cambiarlo, se desenvolvían en el ostracismo, ocultas entre la maleza, nadie las veía. Por este motivo, el pueblo permanecía al margen pese a detectarse una gran inquietud. El 15M rompió con todos los moldes y supo conectar con la indignación y la sacó a la calle. El problema reside en que el 15M no tenía objetivos más allá de lo que existe, porque carecía del conocimiento de la ideología de clase, así que nació y se desarrolló atrapado por la ideología burguesa, hasta tal extremo que negaba la función de la clase obrera en el proceso de lucha en y contra el capitalismo.



Las influencias burguesas por el patronato de una intelectualidad desclasada fue total hasta rayar con posiciones reaccionarias, como lo demuestra su negación a las insignias de los partidos de izquierda, a la presencia de sindicatos etc. Por supuesto, un movimiento así tenía que morir, es decir, tenía que caer descaradamente en los brazos del enemigo, porque en una lucha hay que saber qué es lo que está en juego y esto no depende más que del planteamiento que hagan los enemigos. En este caso, el capitalista se había propuesto emplear todos los medios para sobrevivir en una de las crisis más profunda y grave del sistema, por lo cual o su contrario se enfrentaba radicalmente al sistema o era literal engullido por el mismo y lo esencial, o sea la causa de los males permanecería inalterable. No había término medio.
Sin embargo, el 15M nos transmitió algo muy importante. Por supuesto, no fueron sus ideas políticas, tampoco su modelo organizativo, solo una cosa que parece nimia, pero que es lo más importante en táctica: hablar al pueblo directamente, en la calle, abiertamente.

Y siendo como es el FUP diametralmente opuesto al 15M, hemos sabido interpretar objetivamente los acontecimientos extrayendo las siguientes conclusiones:

1.- La única clase que puede aglutinar a su alrededor al pueblo trabajador, es la clase obrera, porque es la contradicción en el proceso de producción de la clase capitalista. La clase obrera y las clases trabajadoras asalariadas, no pueden conciliar sus intereses con los de la burguesía. Para que exista la clase burguesa, para que ésta se desarrolle, su contraria ha de existir y penar las consecuencias de su desarrollo; en su consecuencia, la solución de esta colisión de intereses no puede ser otra que la desaparición de la clase explotadora, la capitalista. Pues los trabajadores no solo pueden vivir sin sus explotadores, sino que será entonces, cuando realmente vivan libres.

2.- Políticamente, La democracia burguesa, es decir, la actual, no puede respetar los derechos y libertades de los trabajadores, porque sería la muerte del sistema. No puede existir un salario justo, porque el plus valía que roba el patrón al obrero, formaría parte del salario del trabajador que es quien lo ha producido y de su Estado en la parte que corresponda para el establecimiento de los bienes sociales (sanidad, vivienda….). La libertad de expresión, significa que los medios de comunicación tendrían que ser del pueblo para que exista la igualdad de oportunidades en su uso. En este caso, ya no hablamos de capitalismo. Porque si fuese así, la burguesía no existiría. No se concibe la existencia de la burguesía sin ser dueña de los medios de producción y de difusión, que le da carta de naturaleza. La democracia burguesa y la democracia de los trabajadores significan dos cosas distintas, dos poderes contrarios que se repelen. Pero la existencia del poder de los trabajadores, de la democracia de los trabajadores quiere decir la anulación absoluta de la burguesía. La historia humana no ha descubierto ni inventado ninguna democracia que sirva por igual a la clase que detenta el poder económico y a su contraria.

La instauración de la democracia de los trabajadores, por tanto de la mayoría de la sociedad, cambia los conceptos de la vida. Por fin, en vez de socializarse las pérdidas y privatizarse las ganancias, sucede lo contrario, se socializa todo cuanto existe en la sociedad, en provecho de quien la planifica, la gestiona, la controla y produce sus beneficios.

En esta dirección, las nacionalizaciones que propugna el FUP, debe entenderse sin margen de error como socialización y éstas solo serán posibles de llevar a cabo desde la instauración de la democracia de los trabajadores, la única real y verdadera democracia que le da sentido a su definición: GOBIERNO DEL PUEBLO.

TODA TRABAJADORA, TODO TRABAJADOR CONSCIENTE TIENE SU SITIO EN EL FUP, SIN MENOSPRECIO DEL COLOR DE SU BANDERA, RELIGIÓN…. PERO QUE ESTÉ DE ACUERDO CON LOS DOS PRINCIPIOS BÁSICOS POR LOS QUE LUCHAR: POR LA DEMOCRACIA DE LOS TRABAJADORES Y POR LA SOCIALIZACIÓN DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN.


FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO

1 comentario:

  1. No escondamos el término Dictadura del Proletariado bajo eufemismos como democracia de los trabajadores. Sólo podrá existir esta democracia si se ejerce una dictadura obrera contra el capital. Y para no tener ningún reparo de hablar de la dictadura del Proletariado, no hablemos de democracia burguesa, que es solo su fachada legalista, sino de la dictadura del capital, que es lo que sufrimos los trabajadores y todo el pueblo.

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