Muchas tardes y gracias por venir a todos.
Siguiendo en la línea de las intervenciones anteriores, me gustaría insistir en que lo que necesitamos sobre todo aquí es organización. Hasta ahora, los movimientos espontáneos de protesta - por ejemplo en el 15M -, han rehuido siempre de la organización y, a día de hoy, ya vemos en qué han acabado esos movimientos: dispersos y sin fuerza alguna, al menos en nuestra ciudad. Por eso mismo, lo que nos distingue de estos movimientos es el tener un objetivo claro y la herramienta para llevarlo a cabo es la propia organización.
Como representante de una organización sindical y, por tanto, en nuestro ámbito, el ámbito laboral, lo que intentamos es organizar a los trabajadores más allá de los muros de nuestras empresas y de nuestros centros de trabajo porque, dentro de los mismos, consideramos que ya están los Comités de Empresa para organizar a sus compañeros. Esto es así porque los marcos laborales en los que se engloban los derechos de los trabajadores se negocian y se luchan a niveles superiores, y no solo dentro de una empresa determinada. Ahí tenemos, por ejemplo, el Estatuto de los Trabajadores o los Convenios Colectivos que afectan a todos los trabajadores o un conjunto de ellos, independientemente de la empresa en la que estén trabajando en ese momento.
Es por eso que el objetivo de la Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA) es construir esa organización por y para la clase trabajadora. Y cuando digo “por y para la clase” me refiero a que la organización debe nacer desde los propios trabajadores para defender sus propios intereses. En el ámbito laboral, desde el que hablo como representante de la CTA en Sevilla, un sindicato no es (o no debe ser) un órgano ajeno a los trabajadores. Estamos acostumbrados a que cuando se hable de sindicatos o de sindicalismo, se piense en los sindicatos que le hacen el juego sucio a la Patronal, como son los sindicatos CCOO y UGT. Estos sindicatos, son organizaciones que ya, por sus propios objetivos, son ajenos a los intereses de los mismos trabajadores. Estos sindicatos ya se han convertido en organizaciones “mediadoras” para, por ejemplo, intentar conseguir unas mejoras condiciones de salida hacia el paro - de lo que incluso se vanaglorian -, olvidándose totalmente de la defensa de esos puestos de trabajo en un país en el que tenemos cerca de seis millones de parados. Precisamente, lo que necesitan esos seis millones de trabajadores, lo que necesita la clases lo que consideramos que es el FUP para defender los intereses de la clase trabajadora en todos sus ámbitos que es la que lo genera todo. El centro de salud, el colegio, etc. se levanta gracias al fruto de nuestro trabajo y de los impuestos que pagamos, el salario de los profesores, de los médicos – que también son trabajadores como nosotros – proviene del producto de nuestro propio esfuerzo. Es por eso que todas estas luchas las debemos unificar en una sola, fortaleciendo el FUP tanto en Triana como en el resto de la ciudad de Sevilla.
Termino agradeciendo vuestra atención y dando paso a otro compañero para continuar con el acto.
FRENTE ÚNICO DEL PUEBLO (FUP)
Me parece muy acertada la ponencia del Tío, Prado. Sin organización, no iremos a ninguna parte.saludos. Efrén Meléndez.Caracas-Venezuela.
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