Murió Vaclav Havel,
antiguo presidente de Checoslovaquia tras la caída del socialismo en este país.
De origen burgués, Havel mantuvo una actitud conspirativa contra el sistema
socialista que regía la vida de los ciudadanos checos tras la Segunda Guerra
Mundial. Amigo y aliado de los diversos gobiernos estadounidenses, Havel apoyó
la sublevación instigada por el imperio durante la llamada Primavera de Praga y
posteriormente en la denominada Revolución de Terciopelo. Su condición servil a
los intereses de las potencias imperialistas rellena miles de páginas en la
prensa mundial buscando algún matiz conmovedor de la personalidad del ex
presidente checo.
El gobierno
checoslovaco dirigido por Vaclav Havel deja para la historia una de las páginas
más negras desde la invasión alemana al país. Vaclav asentó la política
económica basada en el capitalismo que ha conducido a una situación de miseria a uno
de los países europeos que tenía mayores índices de bienestar general de su pueblo. El gobierno de Vaclav ilegalizó a la Juventud Comunista Checa y mantuvo una persecución contra las organizaciones obreras. Su gobierno colaboró de forma especial en fomentar medios de comunicación llamando a la sublevación en Cuba y dirigidas por elementos terroristas. Dentro de los planes de occidente, facilitó la división entre la República
Checa y la República Eslovaca.
Hoy la oligarquía
internacional, las multinacionales y sus gobiernos corruptos lloran la muerte
de su mercenario.