Ametrallamiento de los trabajadores de la petrolera que se manifestaban en Zhanaozen. En lugar de satisfacer las elementales demandas legítimas de los obreros, el gobierno de Kazajistán abrió fuego contra ellos, matando e hiriendo a varias decenas de personas.
Este fue el modo con que el gobierno de Kazajistán celebró el 20 aniversario de esa ilusoria “libertad” de Kazajistán, o mejor dicho de esa falta de libertad, es decir, los 20 años de sometimiento de los trabajadores ante la cara del capital. El auténtico rostro de la “fiesta” ha salido a la superficie.
La matanza de los trabajadores de la petrolera, es un caso trágico, cuya dimensión va mucho más allá de las fronteras de un solo país.
Por primera vez un gobierno vendido burgués, salido de las ruinas del País de los Soviets, de un modo abierto y absolutamente cínico, pisotea la memoria y las tradiciones de los 70 años de poder de los trabajadores, que tanta importancia tienen para las repúblicas postsoviéticas. Un gobierno que abre fuego contra una manifestación pacífica de trabajadores, muestra el verdadero rostro de ese régimen, que surgió en todas o en casi todas partes en lugar de los antiguos países socialistas. Continuar...