• ¡Qué clase obrera más maravillosa la del Chile de Salvador Allende! ¡Lo que tuvo que pasar ese pueblo! Sobre el crimen del edecán naval de Salvador Allende, el comandante Arturo Araya Peeters: Meses más tarde, en su exilio de Buenos Aires y antes de ser asesinado, el General Carlos Prats declara que una de las razones para eliminar al Comandante Araya era impedir que Allende se informara de lo que estaba ocurriendo en los círculos militares de Valparaíso. Es aquí donde un sector de la oficialidad empieza a planificar el golpe de estado, con la asesoría del gobierno norteamericano (después de asegurarse esos lobos, de forma reitera, de que el pueblo careciese de armas). • Todo esto no hace sino que confirmar mi convencimiento de que sólo cabe liberarse mediante la lucha a muerte en contra de los ultras, por todas y cada una de las localidades. Porque sino seguirán usando de la falsa democracia burguesa a modo de juego con los intereses de la clase trabajadora y cuando por esta falsa democracia se pretenda respetar dichos intereses (como en el Chile de Allende o la Venezuela de Hugo Chávez o de Nicolás Maduro), comenzarán el acoso y derribo por todos los medios (incluido el golpe de estado) dada la impunidad que estúpidamente les confiere la inanición del pueblo, que no sabe hacerse respetar haciéndoles la vida imposible hasta barrer con ellos cueste lo que cueste. Incluso desarmados los habitantes de Okinawa expulsaron por dos veces al opresor japonés a simple golpe de manos vacías.
• ¡Qué clase obrera más maravillosa la del Chile de Salvador Allende! ¡Lo que tuvo que pasar ese pueblo! Sobre el crimen del edecán naval de Salvador Allende, el comandante Arturo Araya Peeters: Meses más tarde, en su exilio de Buenos Aires y antes de ser asesinado, el General Carlos Prats declara que una de las razones para eliminar al Comandante Araya era impedir que Allende se informara de lo que estaba ocurriendo en los círculos militares de Valparaíso. Es aquí donde un sector de la oficialidad empieza a planificar el golpe de estado, con la asesoría del gobierno norteamericano (después de asegurarse esos lobos, de forma reitera, de que el pueblo careciese de armas).
ResponderEliminar• Todo esto no hace sino que confirmar mi convencimiento de que sólo cabe liberarse mediante la lucha a muerte en contra de los ultras, por todas y cada una de las localidades. Porque sino seguirán usando de la falsa democracia burguesa a modo de juego con los intereses de la clase trabajadora y cuando por esta falsa democracia se pretenda respetar dichos intereses (como en el Chile de Allende o la Venezuela de Hugo Chávez o de Nicolás Maduro), comenzarán el acoso y derribo por todos los medios (incluido el golpe de estado) dada la impunidad que estúpidamente les confiere la inanición del pueblo, que no sabe hacerse respetar haciéndoles la vida imposible hasta barrer con ellos cueste lo que cueste. Incluso desarmados los habitantes de Okinawa expulsaron por dos veces al opresor japonés a simple golpe de manos vacías.