Miles de ciudadanos de Eslovenia se han manifestado este sábado en la capital de su país, Liubliana, para denunciar planes de privatización del Gobierno esloveno.
Llevando pancartas en las que se leía "Privatizar es robar" o "Destrocemos la deuda, no las empresas", unos 3000 participantes han tomado las calles para expresar su oposición a privatizar varias empresas públicas.
Las protestas han tenido lugar en la ciudad capital a temperaturas bajo cero contra la decisión gubernamental que busca reformar las cuentas públicas después de que el país evitara hace dos años el rescate financiero.
Según los opositores, la decisión solo aumentará el paro y la corrupción en el país que busca mantener este año un crecimiento del 2 % y reducir el déficit presupuestario hasta 2,4 puntos.
Hasta ahora el Gobierno ha vendido solo tres empresas públicas, mientras que la medida plantea privatizar en los próximos años 15 de estas entidades.
La mayor empresa, objeto de privatización en las próximas semanas, es la operadora telefónica Telekom Slovenije valorada en unos 979 millones de euros.
"Todos los beneficios de las compañías privatizadas irán para otros países mientras el nuestro no se lleva nada de las ventas", denuncia un editor retirado Ziva Vidmar.
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