sábado, 16 de agosto de 2014

Ojeda aprovecha su puesta en libertad para vaciar una empresa

El lunes 4 de agosto, los agentes detuvieron a Ojeda en su chalé de veraneo en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Ese día y los siguientes, la sede de Prescal en el polígono industrial Hytasa de Sevilla capital permanecía abierta, según pudo comprobar in situ EL MUNDO, que ha hecho un seguimiento prácticamente diario al edificio desde la detención del ex consejero de Hacienda de la Junta.

Aunque la entrada principal a la nave industrial por la calle de Pedro Muñoz Torres permanecía cerrada, sí estaba abierta la puerta lateral de la calle del Cine Olimpia. Desde el exterior, se podían observar unas mamparas de cristal con el rótulo de «centro de formación» y personal trabajando en mesas de oficina.


El miércoles 6 de agosto, Ojeda fue puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción 2 de Cádiz y, por la tarde, el juez Miguel Ángel López Marchena lo dejó en libertad con cargos, adoptando únicamente la medida cautelar de la retirada del DNI y el pasaporte para que no pueda abandonar España.

Al día siguiente, jueves 7, los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef), acompañados del propio Ojeda, procedieron a los registros de su domicilio particular en el barrio de Heliópolis, a pocos metros del estadio Benito Villamarín; de la sede de su grupo empresarial, en el polígono industrial Aerópolis, situado cerca del aeropuerto de San Pablo y ya en el término de La Rinconada, y de una vivienda del barrio de Santa Clara donde tenía su sede social otra empresa del grupo.

Previamente, también había sido registrado el chalé de Sanlúcar de Barrameda. La propia Udef hizo pública una nota de prensa en la que informó de la práctica de cuatro registros.

Por lo tanto, mientras se practicaban esos registros, la otra sede de Prescal en el polígono industrial Hytasa, dentro del casco urbano de la capital y a unos 100 metros en línea recta de la antigua Consejería de Empleo y del actual Servicio Andaluz de Empleo (SAE) que le concedió subvenciones millonarias, permanecía tranquila.

El lunes 11 de agosto, día en el que EL MUNDO reveló que Ojeda adquirió al menos el 20% de las acciones de una sociedad domiciliada en Luxemburgo, esa delegación de Prescal comenzó a ser desmantelada. Este periódico pudo comprobar cómo distintas personas sacaban del interior de la nave industrial, por la puerta principal, objetos y enseres que fueron cargados en una furgoneta roja rotulada con el nombre del grupo empresarial del ex consejero Ojeda. Utilizaron para ello una carretilla que, de hecho, se puede apreciar en una de las fotografías que acompañan esta información.

La mañana siguiente, martes día 12 de agosto, ya había sido retirado el rótulo Prescal que identificaba el edificio como una de las sedes del grupo de empresas. Se da la circunstancia de que ese mismo martes, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) se encontraba registrando la sede del SAE, situada a dos manzanas. Hacía seis días de la puesta en libertad con cargos de Ángel Ojeda y esta sede de Prescal había sido ya desmantelada sin dejar rastro de ella.

Este periódico ha podido comprobar cómo el miércoles se siguieron retirando objetos por la puerta principal del edificio y cómo el jueves, ya por una entrada trasera, se desmontaron y retiraron unos grandes aparatos de aire acondicionado, lo cual necesitó la ayuda de un camión y una grúa.

La nave industrial está situada en el polígono Hytasa, en la misma calle donde durante más de una década tuvo su sede la Dirección General de Trabajo de la Junta de Andalucía, uno de los principales focos del caso ERE.

Se trata de un edificio inscrito a nombre de un matrimonio en el Registro de la Propiedad número 9 de Sevilla y que, según fuentes consultadas por este periódico, estaba alquilado a Ángel Ojeda.

Todo apunta a que la investigación de la Udef, que recayó en el Juzgado de Instrucción 2 de Cádiz, pasará al Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, que dirige Mercedes Alaya, donde se investiga desde hace un año la trama de los cursos de formación. De hecho, Alaya ha decomisado o precintado todos los expedientes de cursos desde 2002 en adelante, entre ellos todos los adjudicados al grupo de Ojeda.

El MUNDO

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