La plaza de Neptuno, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, ha acogido a unos 2 000 indignados convocados bajo el lema “No pasarán, no a la Ley Mordaza”. Luego, se han dirigido hacia la Puerta del Sol, la sede de la Cámara Baja.
La cifra de los participantes aumentaba, conforme pasaban las horas, llegando a los 5 000. Todos clamaban "La voz del pueblo no es ilegal" y "libertad de expresión y manifestación".
La movilización ha sido catalogada por el Gobierno de “ilegal”, por lo tanto unos 25 grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), que acumulan cerca de 1250 efectivos antidisturbios, han sido desplegados en los alrededores del Congreso español.
Según la Ley de Seguridad Ciudadana, ideada por el Ministerio del Interior español, los ciudadanos que realicen escraches o actos de protesta prohibidos o no comunicados, graben a agentes de seguridad o los insulten serán detenidos por infracciones administrativas de carácter muy grave, además pueden ser multados con hasta 600.000 euros.
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