miércoles, 30 de octubre de 2013

ONU apoya demanda de poner fin al bloqueo contra Cuba

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha aprobado este martes nuevamente una resolución en demanda del fin del embargo impuesto por EE. UU. contra Cuba, hace más de medio siglo.

Durante la celebración de la sesión del día de hoy, la plenaria número 38 de la Asamblea General ha aprobado por 22º año consecutivo dicha demanda, denunciada duramente por una inmensa mayoría de los Estados miembro de la organización internacional; la resolución ha contado con el apoyo de 188 países, apenas dos votaron en contra y tres se abstuvieron. “Los daños humanos que produce el bloqueo son incalculables. Provoca sufrimientos y constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos. El 76 % de los cubanos ha vivido bajo sus devastadores efectos desde su nacimiento”, ha denunciado el canciller cubano, Bruno Rodríguez, que ha sido el encargado de presentar la resolución; además de afirmar que el costo económico de los más de cincuenta años de embargo es de “1 157 billón de dólares”.

Desde 1959, año del triunfo de la Revolución Cubana, EE. UU. impuso ciertas sanciones contra la isla caribeña, un bloqueo que comenzó de manera oficial el 7 de febrero de 1962, bajo la Administración de John F. Kennedy. La Ley Helms-Burton es la normativa estadounidense que da continuidad al embargo económico a la isla caribeña.

Desde 1992, la Asamblea General de la ONU ha aprobado, por amplia mayoría, resoluciones que demandan el fin del cerco.

El 13 de noviembre de 2012, tras una votación en la Asamblea General de la ONU, Cuba logró una contundente condena al embargo económico impuesto por Washington.

El lunes, el representante permanente de Venezuela en la ONU, Samuel Moncada, denunció que la aplicación del bloqueo contra Cuba rompe un principio aceptado universalmente: la igualdad soberana de los estados; además de afirmar que EE. UU. no podía dictar leyes desde su Congreso para que fueran cumplidas por el mundo y cuestionar la actitud soberana de EE. UU., que pretende que el mundo obedezca a su Congreso, mientras que desconoce el rechazo casi unánime al bloqueo en la Asamblea General de la ONU, que es un Congreso planetario.

mf/aa/

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