El Gobierno portugués ha anunciado que tiene la intención de recortar en un 10 por ciento las pensiones de trabajadores del Estado para 2014.
El documento, que el Consejo de Ministros deberá aprobar en las próximas semanas, se enmarca en el plan de medidas neoliberales exigido por la llamada Troika, conformada por la Comisión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).
Los recortes se aplicarían sobre las pensiones superiores a 600 euros concedidas hasta 2005 y afectarían unas 300.000 personas, según el texto.
En total, la población de Portugal, con uno de los índices de envejecimiento más elevados del mundo, tiene cerca de un 30 por ciento de jubilados y pensionistas, unos tres millones de personas de los 10,5 de su población total.
Los sindicatos de la función pública consideran que la norma es inconstitucional y llamaron a los ciudadanos a una manifestación para el próximo 25 septiembre contra los recortes planteados.
La coordinadora del Frente Común de los Sindicatos de la Administración Pública, Ana Avoila, afirmó en declaraciones a periodistas que “no hubo margen para negociar” y pidió una ronda más de conversaciones, aunque aseguró que el Gobierno dio por cerrado el proceso.
LibreRed
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