Las fuerzas de seguridad bareiníes han atacado este domingo a los manifestantes antigubernamentales, a horas de iniciarse las competencias del Gran Premio de Fórmula Uno. En diversas localidades de Baréin, las fuerzas del régimen de Al Jalifa han utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que protestan contra el evento automovilístico que llaman “Fórmula de sangre”.
Los bareiníes han estallado con fuerza su protesta la madrugada de hoy con un bloqueo de las carreteras y choques con las fuerzas de seguridad del régimen de Al Jalifa, respaldadas por las saudíes.
Asimismo, han quemado neumáticos en varias carreteras cerca de los pueblos que rodean la ciudad capitalina de Manama.
El jefe de la seguridad general de Baréin, el general Tarek al-Hasan, en un comunicado, ha afirmado que las fuerzas policiales se han desplegado “en torno al circuito y en las principales carreteras que conducen al mismo” y que han tomado todas las medidas para garantizar este acontecimiento, previsto para la tarde de este domingo
El sábado, las fuerzas bareiníes lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes que demandan la cancelación de este evento deportivo en protesta contra la brutal represión que ejerce el régimen contra los manifestantes prodemocráticos.
De acuerdo con los participantes en esta manifestación, el objetivo principal de la celebración del Gran Premio en el territorio bareiní es ocultar los verdaderos acontecimientos que ocurren en este pequeño país del Golfo Pérsico.
Desde hace días, la nación bareiní se ha movilizado contra la realización de la Formula 1 en su país con el fin de ser escuchados a nivel internacional, además de exigir al régimen de Al Jalifa llevar a cabo reformas políticas.
El viernes, también se realizó similares manifestaciones en Manama, donde miles de bareiníes marcharon a lo largo de la autopista Budaiya, oeste de la capital, para exigir la cancelación de la carrera.
En las últimas semanas, los bareiníes han asegurado que “mientras haya opresión, detenciones y asesinatos, no debería celebrarse el Gran Premio de Fórmula Uno” en su país.
Según el principal grupo de la oposición bareiní, Al-Wefaq, más de 100 personas han sido detenidas en las vísperas de esta competencia.
La Fórmula 1 es el evento internacional más importante de Baréin, país que paga unos 40 millones de dólares cada año para ser el anfitrión de esta carrera. En 2011 fue cancelado debido a las protestas antirégimen, sin embargo, continúo en 2012 a pesar de la difícil situación interna.
sg/nl/hnb
Asimismo, han quemado neumáticos en varias carreteras cerca de los pueblos que rodean la ciudad capitalina de Manama.
El jefe de la seguridad general de Baréin, el general Tarek al-Hasan, en un comunicado, ha afirmado que las fuerzas policiales se han desplegado “en torno al circuito y en las principales carreteras que conducen al mismo” y que han tomado todas las medidas para garantizar este acontecimiento, previsto para la tarde de este domingo
El sábado, las fuerzas bareiníes lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes que demandan la cancelación de este evento deportivo en protesta contra la brutal represión que ejerce el régimen contra los manifestantes prodemocráticos.
De acuerdo con los participantes en esta manifestación, el objetivo principal de la celebración del Gran Premio en el territorio bareiní es ocultar los verdaderos acontecimientos que ocurren en este pequeño país del Golfo Pérsico.
Desde hace días, la nación bareiní se ha movilizado contra la realización de la Formula 1 en su país con el fin de ser escuchados a nivel internacional, además de exigir al régimen de Al Jalifa llevar a cabo reformas políticas.
El viernes, también se realizó similares manifestaciones en Manama, donde miles de bareiníes marcharon a lo largo de la autopista Budaiya, oeste de la capital, para exigir la cancelación de la carrera.
En las últimas semanas, los bareiníes han asegurado que “mientras haya opresión, detenciones y asesinatos, no debería celebrarse el Gran Premio de Fórmula Uno” en su país.
Según el principal grupo de la oposición bareiní, Al-Wefaq, más de 100 personas han sido detenidas en las vísperas de esta competencia.
La Fórmula 1 es el evento internacional más importante de Baréin, país que paga unos 40 millones de dólares cada año para ser el anfitrión de esta carrera. En 2011 fue cancelado debido a las protestas antirégimen, sin embargo, continúo en 2012 a pesar de la difícil situación interna.
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