Por Patricio Montesinos
La prensa española, especialmente sus diarios más conocidos, El País, ABC, y El Mundo, no son otra cosa que clones de los libelos de Miami, como es Madrid desde hace mucho tiempo un bastión de terroristas, mafiosos y contrarrevolucionarios pagados por Estados Unidos y sus aliados europeos, similar a la sureña ciudad norteamericana de la Florida.
En las últimas semanas esos periódicos, específicamente El País y ABC, no solo han publicado fotos falsas del presidente venezolano, Hugo Chávez, sino que además le han deseado la muerte, al tiempo que utilizan sus páginas para agredir a esa nación, y otras como Cuba, Bolivia, Ecuador Argentina y Nicaragua, blancos constantes de sus ataques.
Las campañas mediáticas protagonizadas por los referidos cotidianos son plagios mediocres de las materializadas por los nada profesionales periodicuchos de Miami, que por cierto, enfrentan serios problemas financieros, y cada vez son menos creíbles por sus perennes manipulaciones perversas.
Fueron los citados medios españoles los que difundieron encuestas falsas sobre una posible derrota de Chávez en las elecciones del pasado año, y lo han hecho con Ecuador y otros Estados de esta región, engañando a la opinión publica internacional, y especialmente a la de la nación ibérica, que no se entera de lo que está sucediendo en su país, y menos aun en el mundo.
El accionar violento de El País, ABC y El Mundo se intensificó aun más luego de los procesos revolucionarios iniciados en Latinoamérica, en consonancia con igual conducta de Washington, y los cotidianos, televisoras y radios miamenses, financiados por el Pentágono y organizaciones tentáculos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
La telaraña malversa creada entre la prensa española y la de Miami se corresponde con los estrechos vínculos existentes entre la ultraderecha de Madrid y contrarrevolucionarios de origen latino, tanto cubanos como venezolanos y de otros países, asentados de la Florida con el beneplácito y el financiamiento de la Casa Blanca.
No es un secreto para nadie que organizaciones terroristas anticubanas como Alpha 66 tienen oficinas tanto en la capital de España como en Estados Unidos y operan libremente, como otros pequeños grupos apoyados por el gobierno corrupto del derechista Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, y claro está por Washington.
El ejecutivo del PP que encabeza Rajoy es, como lo fue en sus tiempos el del “palanganero” Jose Maria Aznar, fiel súbdito de la administración norteamericana, y por supuesto presta su territorio para acciones subversivas y operaciones mediáticas contra los procesos de cambio en Latinoamérica.
Vale recordar que antes de ser destronado del poder por su exagerada sumisión a la Casa Blanca, el criminal de guerra Aznar fue instruido por el expresidente de estadounidense George W. Bush para reclutar en America Latina a soldados “carne de cañón” con el propósito de enviarlos a la entonces asalto militar sangriento contra Iraq.
Fueron también los integrantes del exgabinete de Aznar, con el respaldo desinformativo de los diarios españoles, especialmente de El País, los encargados de apoyar el fracasado golpe de Estado contra Chávez, e incluso en Madrid se hizo la banda presidencial para el ingenuo Pedro Carmona, quien se quedó con las ganas de ser mandatario.
Moraleja: La sumisión de España a Washington a lo largo de su historia le ha servido nada mas que para perder, no solo todas sus guerras, sino también sus embestidas mediáticas.