El gobierno griego utilizó poderes de emergencia para ordenar el fin de una huelga de trabajadores navales que comenzó hace seis días.
La protesta ha dejado a muchas islas incomunicadas con el resto del país y en riesgo de desabastecimiento.
Los manifestantes, que protestan por la situación de los derechos de los trabajadores, dijeron que no harán caso al decreto.
Sin embargo, se enfrentan a hasta cinco años de cárcel si no regresan a trabajar este miércoles por la mañana.
Hace diez días el gobierno recurrió a los mismos poderes de emergencia para obligar a los conductores del metro de Atenas a terminar su huelga.
YVKE