El norte de Malí se ha convertido en el epicentro del estallido de las contradicciones de una sociedad que ostenta un alto desarrollo de sus fuerzas sociales, enfocadas en otro despertar nacional. Recuérdense las concentraciones populares del Foro Social Mundial(FSM), celebrado en Bamako, la capital, en 2006.
En ese contexto de efervescencia, distintos grupos armados reivindican la independencia de una zona preterida.
Paz a cañonazos
Pero a pesar de querérseles medir con la misma vara, a partir de postulados islamistas o similitudes en la lucha, estos cuerpos no son homogéneos. De ahí que camine lentamente la mediación internacional vía militar, que, concebida en marzo último, cuando se acrecentaron las hostilidades, justificó el golpe de Estado delEjército, el 21 de ese mismo mes, contra la que dijeron “era una débil actuación del presidente frente a la rebelión norteña”.
En ese contexto de efervescencia, distintos grupos armados reivindican la independencia de una zona preterida.
Paz a cañonazos
Pero a pesar de querérseles medir con la misma vara, a partir de postulados islamistas o similitudes en la lucha, estos cuerpos no son homogéneos. De ahí que camine lentamente la mediación internacional vía militar, que, concebida en marzo último, cuando se acrecentaron las hostilidades, justificó el golpe de Estado delEjército, el 21 de ese mismo mes, contra la que dijeron “era una débil actuación del presidente frente a la rebelión norteña”.
Por eso, las Naciones Unidas y la Comunidad de Estados de África Occidental (Cedeao), y un muy sospechosamente interesado París, deben vérselas con las nada fáciles interrogantes de cuál será el método idóneo para contrarrestar a estos contendientes: el Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África Occidental, Ansar Dine, de corte islamista al estilo de Egipto, y el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad, conocido por su laicismo y nacionalismo. Tampoco se puede desconocer a los aliados libios, los tuaregs, etnia de base de la disputada región, ansiosos por cambiar sus precarias condiciones nómadas.
Cada uno de los factores de resistencia debe verse por separado, pues se trata de filiaciones diferentes, que incluyen voces contrarias al exceso de los extranjeros, y a favor de una real apropiación de los recursos nacionales. Su puerta de salida fue detonar por el área norte, de fácil camuflaje. Esta circunstancia es manipulada bajo la etiqueta de terrorismo generalizado, tan de moda en una época en que la cruzada planetaria de la Casa Blanca y la OTAN se asienta en las medias verdades.
Tantos son los entresijos, que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en una misiva dirigida al Consejo de Seguridad, reunido a finales de noviembre para debatir sobre el asunto, manifestó sus dudas sobre la fuerza de la Cedeao. Se refería a la decisión de esta organización africana, con el apoyo europeo, de enviar hacia la conflictiva zona unos tres mil 300 soldados. Válida preocupación de cara a una eventual salida, quizá en marzo de 2013.
Sin embargo, el futuro inmediato de Malí no deja espacio a las cavilaciones en lo que respecta aEstados Unidos yFrancia. Por intermedio del periódico The Washington Postse supo que el Pentágono, presumiblemente animado por el general Carter Ham, jefe de esa institución para el continente (Africom), ordenó desplazar desde sus bases locales los odiados aviones no tripulados. Actitud similar asumirá Francia, segúnAssociated Press.
Ante la perspectiva de una masacre, una vez que los drones arranquen los motores, varios grupos en pie de lucha (el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad, Ansar Dine) han enviado mensajes proclives al diálogo, circunstancia en cambio menospreciada por las potencias occidentales, amigas de las intervenciones, demasiado amigas.
Dinero para someter
La Unión Europea entre las primeras, en un ejercicio de generosidad tan raro en ella, ha dicho que, de haber guerra, y eso es lo que precisamente quiere, ayudará con alrededor de 385 millones de euros. Cifra mágica para programas bienhechores de salud o educación. Pero, como siempre, hay que seguirle la pista a la codicia. Habrá que sopesar los enormes yacimientos de oro (50 toneladas anuales), más la fertilidad excepcional en casi todo el territorio. Paradójicamente, estamos hablando de una nación pobre: el despojo ha sido cruel. La tierra se llegó a vender a precios irrisorios. ¿A quiénes? Por ejemplo, a Morila S.A., sociedad extractivista de laAnglogold, parte del consorcio Anglo Americano. Y eso para un africano consciente de sí es un ultraje.
Ante la perspectiva de una masacre, una vez que los drones arranquen los motores, varios grupos en pie de lucha (el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad, Ansar Dine) han enviado mensajes proclives al diálogo, circunstancia en cambio menospreciada por las potencias occidentales, amigas de las intervenciones, demasiado amigas.
Dinero para someter
La Unión Europea entre las primeras, en un ejercicio de generosidad tan raro en ella, ha dicho que, de haber guerra, y eso es lo que precisamente quiere, ayudará con alrededor de 385 millones de euros. Cifra mágica para programas bienhechores de salud o educación. Pero, como siempre, hay que seguirle la pista a la codicia. Habrá que sopesar los enormes yacimientos de oro (50 toneladas anuales), más la fertilidad excepcional en casi todo el territorio. Paradójicamente, estamos hablando de una nación pobre: el despojo ha sido cruel. La tierra se llegó a vender a precios irrisorios. ¿A quiénes? Por ejemplo, a Morila S.A., sociedad extractivista de laAnglogold, parte del consorcio Anglo Americano. Y eso para un africano consciente de sí es un ultraje.