Los combatientes del Hezbolá han atacado este lunes dos vehículos militares del régimen israelí en las granjas de Shebaa, en el sur de El Líbano.
En un comunicado el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha reivindicado la autoría del ataque y ha asegurado que fue llevado a cabo en respuesta al asesinato de Samir Kuntar, un alto miembro de Hezbolá, por el régimen de Israel.
Hezbolá ha informado que sus combatientes hicieron estallar a las 15:10, hora local, un
artefacto explosivo colocado en la carretera entre Zebdin y Kafra, regiones ubicadas en Shebaa. Uno de los vehículos militares tipo Hammer fue destruido por completo y todos sus tripulantes resultaron heridos.
Por su parte, el diario israelí Haaretz ha informado de que fuertes explosiones se escucharon en la región de Har Dov, en el norte de los territorios ocupados palestinos y las autoridades israelíes han ordenado a los residentes en la zona que se queden en casa. Por su parte, el Ejército libanés declaró alerta máxima.
El portavoz del ejército israelí, Peter Lerner, ha afirmado que según las primeras informaciones, el atentado no causó víctimas.
En las últimas semanas, desde el ataque israelí que mató a Samir Kuntar, las fuerzas israelíes han estado en alerta máxima a lo largo de la frontera con El Líbano.
La semana pasada, Seyed Hasan Nasrolá, el secretario general de Hezbolá advirtió que el régimen de Israel calculó mal al matar a Kuntar en Siria, prometiendo una venganza contra el régimen de Tel Aviv por el hecho inhumano.
El ministro israelí de asuntos militares, Moshe Yaalon, amenazó a Hezbolá con una nueva guerra si busca vengar la sangre de Kuntar.
En repuesta, el máximo líder de Hezbolá declaró que "los israelíes se están escondiendo como ratas en la frontera, preocupados como están –y deberían estarlo–. Sus amenazas no les benefician".
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