lunes, 6 de julio de 2015

La estrategia militar de Estados Unidos: ambigüedad y dominio

Por Andrey PanevinEs probable que nos enfrentemos a campañas prolongadas que a conflictos que se resuelvan rápidamente…en los que control de la escalada se hace más difícil y más importante…y que para protegernos contra lo impredecible con reducidos recursos puede que debamos ajustar
nuestra postura global”.
Estas líneas del preámbulo a la nueva Estrategia Nacional Militar de Estados Unidos, 2015 dan una inmejorable idea del punto de vista estadounidense en lo que se refiere a la política exterior. Aunque se basa principalmente en el excepcionalismo de Estados Unidos, presenta un completo análisis de lo que nos espera en el futuro. Principalmente afirma que:
    • Las guerras serán más largas
    • Las crisis continuarán escalando rápidamente y fuera de control.
    • Estados Unidos ajustará su “postura global” e introducirá nuevos métodos de guerra.
Estas predicciones sobre los conflictos del futuro refuerzan “la necesidad de que el ejército de Estados Unidos se mantenga activo a nivel global para dar forma a unas circunstancias de seguridad y para preservar nuestra red de alianzas”. Esta posición es contraria a la defendida por John Mearsheimer en su artículo America Unhinged (América trastornada), en el que afirma que la decadencia de la sociedad y de la credibilidad estadounidense emana de su constante intervencionismo y belicismo. Mearsheimer concluye que para que Estados Unidos mantenga su poder global y se aleje de conflictos innecesarios que no puede ganar, sus autoridades deben centrarse en las amenazas directas a su estabilidad. Lo que la estrategia militar de 2015 presenta es una serie de pasos en dirección opuesta. Marcado por la incertidumbre y por la percepción de que las amenazas son numerosas y evolucionan constantemente, Estados Unidos se reafirma en su militarismo y su búsqueda de la supremacía.
Estados Unidos sigue viendo a los estados individuales como los actores dominantes y como contantes amenazas, destacando ahí a Rusia, Irán, Corea del Norte y China. Es interesante señalar que el cálculo de la amenaza militar directa que suponen estas naciones es más realista que el belicismo que muestran algunas autoridades y medios de comunicación occidentales. De hecho, aunque la retórica empleada al describir esas amenazas pretende mantenerse dentro de lo relativamente diplomático, esto contradice directamente al cada vez más agresivo militarismo de Estados Unidos, especialmente en Europa. La evaluación de esas amenazas también ignora las acciones de Estados Unidos que han llevado a reacciones globales que ahora se consideran agresivas.
Lo más interesante de la estrategia militar es que, aunque reconoce que los estados son las principales amenazas, los conflictos se librarán principalmente contra fuerzas híbridas. Los principales ejemplos dados son los que “Rusia…en Crimea” e “ISIS…en Irak y Siria”. Se califica la situación en Donbass como un “conflicto híbrido”, pero no hay una acusación concreta de que Rusia apoye directamente a esas fuerzas, sino que una descripción ambigua hace posible que sea interpretado de esa manera por la prensa. Como era de esperar, Estados Unidos señala, de forma hipócrita, a ciertas naciones que considera agresoras como únicas que utilizan esas tácticas, sin hacer mención a que el propio Estados Unidos ha financiado e instruido a grupos rebeldes en Siria e Irak. En esta sección de la estrategia, es importante la admisión de que ninguna de esas naciones mencionadas busca “un conflicto militar con Estados Unidos” o sus aliados. Esta es una idea que gran parte de la cobertura mediática tiene ciertas dificultades para comprender.
La estrategia de 2015 señala que sus objetivos están guiados por los intereses de seguridad nacional, que se describen como:
  • Supervivencia de la nación
  • Prevención de un ataque catastrófico contra el territorio de Estados Unidos.
  • Estabilidad del sistema económico global.
  • Seguridad, confianza y fiabilidad de nuestros aliados.
  • Protección de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
  • Preservación y expansión de los valores universales.
Se trata de objetivos comprensibles, aunque se enmarcan en el estado de excepcionalismo americano, por lo que Estados Unidos sí tiene el derecho de proteger a sus ciudadanos en el extranjero, mientras que Rusia no puede hacerlo. Estados Unidos puede buscar preservar y expandir los valores universales, pero en el caso de Rusia, se considera una actitud agresiva. Aunque se presenta en términos firmes estos objetivos y amenazas percibidas, las definiciones de los futuros conflictos y las formas en que estos se librarán están marcadas por la ambigüedad. Existe un trasfondo de incertidumbre en esta actualizada estrategia militar, aunque no hay duda de que en todo lo relacionado con la protección de los intereses de Estados Unidos, la política sigue basándose en la rápida y certera acción militar. Un aspecto especialmente interesaste de la estrategia en general es el uso del término nación en referencia a Estados Unidos: en minúsculas cuando se emplea en plural, pero en mayúsculas cuando se utiliza el término Nación para referirse a Estados Unidos. Puede que sea un pequeño detalle, pero uno que insiste en el absoluto excepcionalismo de los intereses de Estados Unidos.
nacion y nacionesLa estrategia de 2015 se caracteriza por la percepción de “la creciente complejidad de la situación global, marcada por un rápido y profundo cambio” en un mundo presentado como crecientemente caótico y condenado al conflicto. A juzgar por este informe, el futuro estará definido por conflictos que se alargan en el tiempo e influidos por la necesidad de Estados Unidos de mantener su supremacía global y su acceso a recursos. Estados Unidos sigue viéndose a sí mismo como la nación más grande, la mejor nación, mientras que otras naciones existen únicamente para que Estados Unidos pueda perseguir sus intereses. Como lo expresó el inimitable George H.W Bush: “o estás con nosotros o estás con los terroristas” (puede que Obama cambie terroristas por rusos para adaptarse a los tiempos).

1 comentario:

  1. Hay que joderse con los matones del mundo lo gallos que son, ya desde los tiempos de la URSS, pese a que ya desde entonces pareciera que van perdiendo fuelle estos babosos.

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