martes, 14 de julio de 2015

Los fundamentos económicos de la crisis ucraniana

El discurso sobre la oligarquía es uno de los rasgos característicos del análisis de la realidad ucraniana, utilizado tanto por los sectores pro-Maidan como por los opuestos a ese movimiento. Aunque explica parte de lo que ha ocurrido en Ucrania, este discurso no suele considerar otro aspecto aún más determinante para entender la crisis del Estado ucraniano: el impacto económico de la caída de la economía soviética en Ucrania.


La evolución del Producto Interior Bruto de Ucrania, medido en precios constantes, revela en toda su crudeza la importancia decisiva de la caída de la economía soviética para ese
país. Entre 1990 y 1999, Ucrania pierde un 59,2% de su PIB, una caída de extraordinarias dimensiones que se prolonga durante prácticamente una década. La decisiva caída de este periodo explica que los niveles del PIB en Ucrania, tras el proceso de recuperación que vive el país en el nuevo siglo, se mantenga todavía muy por debajo de las cifras de 1990. El PIB ucraniano de 2007 y 2008, similar al que se alcanza de nuevo en 2013, al final del periodo Yanukovich, se mantenía así entre un 25 y un 30% por debajo del de 1990 antes de que impulsara el levantamiento nacionalista de Maidan.

PIB
Fuente: Elaboración propia a partir de la base estadística de la ONU, UNSTATS.
La caída de la producción económica en Ucrania tuvo un impacto paralelo en la evolución del empleo, tal y como puede observarse en el gráfico 2. En 1999, el país tenía 5,45 millones menos de personas ocupadas que en 1991, con una caída del 21,5% en términos relativos en las cifras de empleo.

A diferencia del PIB, además, Ucrania nunca consiguió recuperar los niveles de empleo de los años 90. En 2008, al final del periodo de recuperación del nuevo siglo, la ocupación aún era un 17,4% inferior a la de 1991. En 2013, resulta inferior en un 19,7%. La crisis del país tras Maidan ha situado el retroceso de la ocupación en un 24,8% respecto a 1991 según las estimaciones de la Oficina estadística ucraniana. Todo indica que no se trata todavía del punto final en el proceso de deterioro de la economía.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Oficina Estadística ucraniana y de la OIT.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Oficina Estadística ucraniana y de la OIT.
Como puede comprobarse en el gráfico 3, la parte principal de la caída de la economía ucraniana, y del empleo asociado, se vincula a la industria. Después de haber aumentado entre 1968 y 1988, la crisis de la economía soviética en el periodo de la perestroika ya se deja notar en las cifras de ocupación industrial en 1991. Pero la crisis del sector se concreta ante todo entre 1991 y 2001, durante la primera fase de la independencia. En esos diez años, la industria ucraniana pierde 3,44 millones de empleos, una cantidad que llega a los 3,94 millones si se toma como referencia 1988. Alrededor de dos tercios de la pérdida de empleo en Ucrania en la década posterior a la independencia se vincula por tanto al sector industrial.

El drama que supuso para Ucrania la destrucción de la industria soviética queda perfectamente reflejado en un solo dato: entre 1998 y 2001 desaparece casi un 63% del empleo industrial del país.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Laborsta (OIT) y otras fuentes para el periodo soviético.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Laborsta (OIT) y otras fuentes para el periodo soviético.

La pregunta es por qué la catástrofe social y económica que supuso la transición de la economía soviética al capitalismo en Ucrania no se ha traducido en un estallido social más que político, y con mucha anterioridad a los acontecimientos de Maidan. La razón es simple y se relaciona con la decadencia demográfica de Ucrania desde el fin de la Unión Soviética.

Después de crecer entre 1970 y 1991, la población ucraniana empieza a decrecer de forma continuada hasta 2013. En ese año, Ucrania tenía 6,44 millones menos de habitantes que en 1991, perdiendo ese país un 12,5% de su población en ese periodo. Una parte importante de la población ucraniana abandona su país por razones económicas, acosada por la falta de empleo que había traído el cierre de la mayor parte de las plantas industriales, tanto en la manufactura como en la industria metálica.

Fuente: Elaboración propia a partir de la base estadística de la ONU, UNSTATS, y de la Oficina Estadística de Ucrania
Fuente: Elaboración propia a partir de la base estadística de la ONU, UNSTATS, y de la Oficina Estadística de Ucrania
Esta masiva salida de población de Ucrania contribuyó a una más significativa mejora de las condiciones de vida de la población ucraniana tras la recuperación de primeros de siglo. Esa recuperación se repartió, de hecho, entre un volumen de población bastante menor. A pesar de ello, en precios constantes, tanto en 2013, como en 2008, antes de la crisis financiera, el nivel de vida de la población de Ucrania sigue siendo hoy en día inferior al de 1990, al final del periodo soviético. Y no se trata de cifras menores, con un PIB per cápita entre un 17-18% inferior, a precios constantes, al de 1990. Lo muestra con claridad el gráfico 5.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base estadística de la ONU, UNSTATS.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base estadística de la ONU, UNSTATS.

La crisis de la economía y de la sociedad ucraniana tras la desaparición de la Unión Soviética, y de gran parte de su industria, se ha pretendido resolver por el nacionalismo ucraniano con el acercamiento a la Unión Europea. El aparente éxito del modelo polaco orienta este giro estratégico, en especial en las regiones más favorecidas por el avance económico de Polonia, núcleo ideológico del revanchismo anticomunista en Ucrania.

Ese análisis olvida algunos elementos importantes, tales como la gravedad de las consecuencias de la liquidación de la economía soviética en Ucrania, la falta de extensión del éxito del modelo polaco al conjunto de los países del Este integrados en la Unión Europea y, sobre todo, el impacto de la crisis política actual sobre la economía ucraniana. Tras la pérdida de Crimea y la rebelión de Donbass, la terapia de choque económica aplicada en Ucrania por el gobierno de Kiev dejará aún más herido a un país que nunca supo adaptarse a los nuevos tiempos económicos.

Porque, paradójicamente, Ucrania nunca ha logrado superar, en lo social y en lo económico, el periodo de relativo bienestar que representó la Unión Soviética, en especial entre los años 70 y 90. Y la solución a este problema no pasa por destruir las estatuas y los símbolos de aquella desaparecida Unión.

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